Detalle de lo tratado
Introducción
Importancia de conocer nuestras virtudes
El valor
Poniendo en práctica mis virtudes
Conclusión
INTRODUCCIÓN
Todos tenemos una variedad de virtudes. Las virtudes del carácter no son nuestras virtudes personales, como nuestras habilidades, talentos, intereses y recursos únicos. Las virtudes del carácter reflejan nuestro «verdadero» yo, quienes en verdad somos en nuestra esencia.
Las virtudes del carácter son las partes positivas de nuestra personalidad, las que afectan nuestra forma de pensar, sentir y comportarnos. Como mencionábamos en programas anteriores, los científicos han identificado 24 virtudes universales de carácter. Conocer y aplicar las más sobresalientes virtudes de nuestro carácter es la clave para que seamos la mejor versión de nosotros mismos.
Cabe mencionar que TODOS poseemos las 24 virtudes de carácter, sólo que en diferentes grados, lo que le da a cada persona un perfil de virtudes completamente único. ¡Eres único e importante!
VALOR O CORAJE
Existen 6 categorías universales de virtudes: sabiduría, valor, humanidad, justicia, templanza y trascendencia. Todos poseemos las 24 virtudes en diferente medida. Escucha con atención y analízate para que te des cuenta lo maravilloso (a) que eres y cuánto tienes para aportar a esta sociedad y a tus seres queridos.
En el programa anterior hablamos sobre la sabiduría. Hoy estaremos hablando sobre el coraje o valor. Esta virtud lucha con las dificultades, resiste las tentaciones y revisa o reconduce nuestras motivaciones. Tener coraje implica ejercitar la voluntad para lograr los objetivos que nos proponemos a pesar de la oposición externa o interna que podamos encontrar.
Algunos filósofos han considerado las virtudes como correctivas porque contrarrestan alguna dificultad inherente a la condición humana, alguna tentación que necesita ser resistida o alguna motivación que necesita ser revisada o reconducida. No sabemos si todas las virtudes del carácter son correctivas, pero las siguientes cuatro virtudes claramente lo son:
1. Honestidad o autenticidad: La honestidad o autenticidad es una de nuestras virtudes cuando decimos la verdad, pero la presentamos de manera clara y genuina, sin pretensiones y asumiendo nuestra responsabilidad. También cuando somos honestos con nosotros mismos y con los demás, tratamos de presentarnos y presentar nuestras reacciones con precisión a cada persona, y asumimos la responsabilidad de nuestras acciones.
Cuando somos honestos, decimos la verdad. Somos personas íntegras, somos quien decimos ser, y actuamos consistentemente en todas las facetas de nuestra vida, en lugar de ser de una manera por ejemplo en el trabajo, y de otra completamente diferente en nuestra familia. Ser honestos significa ser constantemente fieles a nosotros mismos, tanto pública como privadamente.
La honestidad hace que nuestros objetivos reflejen con precisión nuestros intereses y valores y nos hace responsables de nuestros sentimientos y comportamientos.
Las personas honestas son personas confiables, y esto contribuye a relaciones saludables y positivas.
2. Valentía: Tenemos la fortaleza de la valentía cuando no huimos ante las amenazas, los desafíos o el dolor, sino que defendemos lo que es correcto aunque encontremos oposición. Actuamos en base a lo que es correcto, aunque los demás no estén de acuerdo y a pesar de tener dudas y temores.
Ser valiente implica valorar un objetivo o una convicción y actuar en consecuencia, sea popular o no. Un elemento central consiste en afrontar nuestros miedos, en lugar de evitarlos.
Hay tres tipos de valentía (podemos poseer uno de estos o una combinación):
(a) Valentía física (p. ej.: bomberos, policías, soldados)
(b) Valentía psicológica (p. ej.: enfrentarse a aspectos dolorosos de uno mismo)
(c) Valentía moral (p. ej: defender lo que es correcto, incluso si es una opinión desfavorable para un grupo).
La valentía nos ayuda a ser vulnerables ante los demás, lo que nos permite formar y mantener relaciones cercanas.
3. Perseverancia o persistencia: La perseverancia o persistencia es una de nuestras virtudes cuando persistimos y terminamos lo que comenzamos, a pesar de los obstáculos, desalientos o decepciones.
Ser perseverante significa ser trabajador y terminar lo que se empieza, a pesar de las barreras y obstáculos que surgen. El placer que obtenemos al completar tareas y proyectos es muy importante para aquellos que tienen la perseverancia como una de sus virtudes. La perseverancia implica organizarnos. Esto ayuda a generar más confianza para los éxitos futuros y lograr nuestras metas.
La perseverancia ayuda a mejorar las habilidades, los talentos y el ingenio, así como a desarrollar otras virtudes del carácter. Las personas persistentes son las que cumplen sus compromisos, lo que contribuye a generar la confianza necesaria para las buenas relaciones.
4. Ánimo o entusiasmo: El ánimo o entusiasmo es una de nuestras virtudes cuando afrontamos la vida con entusiasmo y con energía; no hacemos nada a medias; vemos la vida como una aventura y nos sentimos vivos y activos.
Las personas que tienen entusiasmo están ansiosas por levantarse por la mañana y viven cada día como una aventura. El entusiasmo es una fuerza dinámica que está directamente relacionada con el bienestar físico y psicológico. Esta fortaleza tiene los vínculos más fuertes con la satisfacción general de la vida.
El entusiasmo es una de las dos virtudes más fuertemente conectadas con la felicidad. Si tenemos mucho entusiasmo, es probable que veamos nuestro trabajo como una vocación en la vida, resultándonos profundamente satisfactorio, significativo y con un propósito.
EN LA PRÁCTICA
Se recomienda que, durante una semana, usemos una fortaleza diferente de una manera nueva cada día. Aquí les damos algunos consejos:
Honestidad o autenticidad
* Abstenerse de decir mentiras piadosas (incluyendo cumplidos poco sinceros).
* Pensar en nuestros valores más importantes y hacer cada día algo que sea coherente con ellos.
* Explicar nuestros motivos de una manera genuina y honesta.
Valentía
* Defender una idea impopular en un grupo.
* Protestar ante las autoridades correspondientes sobre una clara injusticia.
* Hacer algo que normalmente no haríamos por miedo.
* Embarcarnos en una nueva aventura o pasatiempo en una de nuestras áreas de interés.
* Tomar una acción pequeña y saludable para enfrentar de inmediato uno de nuestros miedos.
Perseverancia o persistencia
* Cada día hacer al menos una de todas las cosas que tenemos por hacer.
* Terminar una tarea importante antes de lo previsto.
* Trabajar durante varias horas seguidas sin interrupciones, por ejemplo, sin televisión de fondo, sin llamadas telefónicas, sin bocadillos, sin revisar el correo electrónico.
* Completar un pequeño proyecto que hemos estado posponiendo.
* Establecer una nueva meta, enumerar dos obstáculos potenciales que pueden surgir y las formas en que los superaremos.
Ánimo o entusiasmo
* Todos los días, durante al menos una semana, ir a dormir lo suficientemente temprano como para no tener que poner la alarma y comer un desayuno nutritivo cuando nos despertemos.
* Decirnos «¿por qué no?» tres veces más de las que decimos «¿por qué?».
* Hacer algo todos los días solo porque queremos, y no porque es una obligación.
* Usar nuestra energía de una manera única: saltar de la cama, correr en el lugar, practicar yoga o estiramiento corporal, o perseguir a nuestros niños o una mascota.
* Expresar nuestra energía a través de nuestro atuendo, un par de zapatos y / o accesorios que sean llamativos y coloridos.
CONCLUSIÓN
Las virtudes del carácter son las partes positivas de nuestra personalidad que afectan nuestra forma de pensar, sentir y comportarnos. Conocer y aplicar las más sobresalientes es la clave para que seamos la mejor versión de nosotros mismos. TODOS poseemos virtudes de carácter en diferentes grados, lo que le da a cada persona un perfil de virtudes completamente único. ¡Eres único e importante!
Hoy hablamos acerca del coraje o valor. El coraje o valor es una de nuestras virtudes cuando ejercemos nuestra voluntad para lograr nuestros objetivos aun cuando enfrentamos oposición de otros o de nuestro interior.
Te recomendamos que tomes una de tus virtudes distintivas que hayas identificado y, durante una semana, uses una fortaleza diferente de una manera nueva cada día. Dios te hizo único, para que brilles en el lugar donde estás. No trates de ser alguien que no eres. Y así como tú eres, Él quiere que brilles.
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