En Sentido Latino seguimos celebrando a la mujer en este mes de marzo. Hoy queremos hablar sobre la importancia de la mujer para Dios.
Pero primero les quiero dar un dato que me llamó muchísimo la atención: cada año se venden más de 100 millones de ejemplares de la Biblia. El libro que le sigue en ventas, es «Don Quijote», de Miguel de Cervantes. Pero no creo que el señor Cervantes haya dedicado mucho tiempo en «El Quijote» a hablar de la importancia de la mujer, a menos que se trate de Dulcinea.
Así que hoy basaremos la importancia de la mujer para Dios en lo que dice su libro, la Biblia.
Hoy en día se espera tanto de las mujeres, que a veces la carga por cumplir con las expectativas se hace muy pesada. Sin embargo, lo único que en realidad es importante es lo que de ellas piensa Dios, su Creador.
Nunca vamos a poder complacer a todo el mundo, pues cada quien espera cosas diferentes de nosotros y hasta contradictorias. No debemos caer en ese juego, sino enfocarnos en lo que dice nuestro Creador en cuanto a quienes somos y lo importantes que somos para él. Y eso lo encontramos en la Biblia donde se habla de las mujeres con gran respeto por su persona y por su labor.
A pesar de que la cultura israelita tenía una estructura familiar patriarcal y de clan, la Biblia muestra lo importante que son las mujeres para Dios y da un lugar prominente al carácter, liderazgo y servicio de muchas mujeres.
Por ejemplo:
1. Miriam (también llamada María), la hermana de Moisés, fue llamada profetiza cuando cantó para Dios por la victoria cuando los israelitas escaparon del ejército del Faraón. Dios hablaba a través de ella. Y más adelante se hace referencia a ella como a una líder a la par de Moisés y Aarón.
2. Débora es llamada profetisa y también juez en Israel. Cuando Israel estaba severamente oprimido, ella convenció a los hombres de Israel a luchar por su libertad. El general israelita dijo que él lucharía sólo si ella los guiaba. Débora dio la orden de ataque, y la victoria fue lograda. Débora fue una mujer escogida por Dios para gobernar y liberar a Su pueblo.
3. Hulda. Cuando el sumo sacerdote del templo de Jerusalén le dijo a Josías que había descubierto el libro de la ley de Dios, el rey mandó a sus emisarios para averiguar qué mensaje tenía Dios para él. Entonces ellos buscaron a Hulda, quien era bien conocida por su consagración a Dios y por su habilidad para hablar de parte de Dios, y ella le dijo a Josías en forma muy clara y específica, el mensaje de Dios.
En las palabras de Mary J. Evans, las mujeres en la Biblia «tenían un rol importante que desempeñar… no sólo en su papel como madres y en el hogar, sino también como personas, y no estaban excluidas del liderazgo…».
Jesús también manifiesta la importancia, apreciación y respeto genuino que Dios tiene por la mujer. La forma en que él aceptó e incluyó a las mujeres en su vida y en su ministerio, presenta un gran contraste con las actitudes condescendientes y de desdeño de muchos de sus contemporáneos. Jesús veía a las mujeres como personas para y por las cuales él había venido al mundo, personas importantes. Esto lo podemos ver claramente en:
1. la forma en la que él interactuaba con las mujeres de forma individual,
2. la prominencia de las mujeres en sus parábolas, y
3. la participación de las mujeres en su ministerio.
Jesús nunca dice que todas las mujeres tienen el mismo rol específico en la vida ni las encaja allí. Él no da ningún mandamiento exclusivo y solamente para mujeres. Al contrario, el valor y la importancia que Jesús da a las mujeres está demostrado en el amor y respeto con que él se relaciona con ellas.
Y a pesar de la persecución y el sufrimiento que ha vivido la iglesia a través de los siglos, muchas mujeres llevaron y siguen llevando a otros a la fe en Dios.
En forma especial, las mujeres se dedicaron a proveer servicios de caridad, como el cuidado a los necesitados, los enfermos, los extranjeros y las viudas, lo cual era y es una actividad muy importante en la iglesia y en nuestra comunidad. Se dedicaron también a servir como misioneras compartiendo el mensaje de Jesús.
Dios creó a las mujeres a su propia imagen. Las mujeres son tan importantes para Dios, que Jesús mismo estuvo dispuesto a arriesgar su reputación para salvar la de ellas. Él liberó a las que estaban enfermas y las sacó de la oscuridad espiritual también. Él tomó a las temerosas y quizá olvidadas y las transformó en mujeres determinadas que serían recordadas para siempre. Eso nos lleva al día de hoy, nos lleva a ti que nos escuchas.
Mujer, tú eres muy importante y especial para Dios, tu Creador. No escuches las voces de otros que te dicen que eres menos, que no vales, o que te tratan como si fueras invisible. La gente puede ser cruel con sus expectativas y palabras. Como dijo Don Quijote:
«Es tan ligera la lengua como el pensamiento, que si son malas las preñeces de los pensamientos, las empeoran los partos de la lengua.»
En vez de poner atención a lo que miles de voces gritan allá afuera con mentiras en cuánto a quienes son o deben ser las mujeres y qué valor tienen o no tienen, mejor escucha la voz de Dios. Que te importe solamente lo que él opina y espera de ti. Lo importante que eres para él.
Dios dice en su Libro que tú eres:
* Hija de Dios
* Liberada por Jesús del castigo del pecado y la muerte
* Bendecida con bendición espiritual
* Elegida, santa e irreprensible ante Dios
* Vivificada con Jesús
* Miembro del cuerpo de Cristo que es la iglesia y partícipe de su promesa.