Los latinos en USA entendemos muy bien el concepto de la soledad, porque hemos dejado todo para emprender una nueva vida fuera de nuestros países. En muchos casos, el dolor de sentir que no tienes a los tuyos cerca puede ser desgarrador. Hoy queremos hablar sobre cómo enfrentar la soledad cuando estamos lejos de nuestros seres queridos y cómo resolver el sentimiento de soledad. Si te sientes así, sigue escuchando… Si sospechas que alguien que amas se siente así, sigue escuchando…
Este programa lo dedicamos a todos los que están o se sienten solos. Y es que las personas se encuentran solas por muchas razones diferentes. Algunos están solos porque se han separado de un ser querido por muerte o divorcio o porque no han encontrado a esa persona especial con la que desean compartir esa vida o porque dejaron a su familia en sus países de origen. Puede que no quieran estar solos, pero así son las cosas en estos momentos en sus vidas.
La psicología nos dice que la soledad es el estado de angustia o incomodidad que resulta cuando percibimos una incongruencia entre nuestros deseos de conexión social y nuestras experiencias reales. Incluso algunas personas que están rodeadas por otras personas durante todo el día, o están en un matrimonio estable, experimentan una soledad profunda. Las investigaciones sugieren que la soledad plantea graves amenazas para el bienestar, así como para la salud física a largo plazo. Y plantea un gran desafío social por las posibles consecuencias en la salud de aquellos que sienten que tienen pocas o ninguna conexión social de apoyo.
La falta de autenticidad en las relaciones puede resultar en sentimientos de soledad también. Y para algunos, la ausencia de una presencia tranquila en el hogar (incluso si uno tiene muchos contactos sociales en el resto del mundo), puede desencadenar soledad.
Hablaremos primero de aquellas personas que por algún motivo u otro están solos y su situación no puede cambiar por ahora. En esos casos, es bueno aceptar la realidad inmediata de la soledad, como cuando llegó la pandemia y definitivamente no podíamos estar en compañía de otros. La clave en estos casos es dejar de resistir la soledad. La soledad es una sensación miserable, pero también es adaptativa. Resistir o luchar por suprimir esos sentimientos puede empeorar nuestra sensación de aislamiento.
Aun cuando nos sintamos solos, podemos cuidar de nuestra salud mental y física. Quizá en tu caso no sea la pandemia la que produjo soledad en tu vida, sino la separación que te produjo el venir a USA, o alguna otra circunstancia. Cuando la soledad golpea y no sabemos cómo defendernos, puede ser una experiencia muy difícil. Aquí hay algunas formas en que otras personas han superado sus momentos de soledad, y algunas actividades en las que puedes participar, tanto para mantener tus habilidades sociales como para combatir la soledad que es parte de la tristeza que produce el aislamiento.
1. Cuando estés solo, deja la televisión encendida. Pon en la tele alguna película, un concurso, telenovela o incluso las noticias (si no son demasiado deprimentes) y eso llenará tu espacio con el sonido de otros seres humanos, lo que te ayudará a recordar que no estás tan solo.
2. Haz de las videollamadas una prioridad. Si no has visto a tus seres queridos en mucho tiempo, conéctate con ellos de forma virtual. Hoy en día la tecnología nos permite estar cerca aun en la distancia. Las videollamadas han dejado de ser herramientas de trabajo y se han convertido en herramientas de supervivencia, ya que nos ayudan a mantenernos conectados con las personas que amamos y que no están cerca.
3. Sal a caminar. Caminar es muy bueno en muchos aspectos. El ejercicio reduce la ansiedad y la depresión, a la vez que provee la oportunidad de saludar a quienes uno encuentra en el camino. Un simple saludo puede iluminar tu estado de ánimo. Las flores de primavera y los animales que pasas en tu paseo te van a hacer sentir feliz de estar vivo y de poder experimentar su belleza.
4. Reúnete con otras personas fuera de tu familia inmediata. Aun cuando tengas pareja o seas parte de una familia grande, es bueno tener interacción social con otras personas. Los seres humanos nos necesitamos unos a otros; está en nuestro ADN.
5. Cuida tu jardín. Un jardín cuidado con amor te dará el regalo de la belleza y la satisfacción de ver los resultados de tu cuidado.
6. Ayuda a los necesitados. Trata de ayudar a otras personas, ya sea con dinero, con consejos, con trabajo manual, con tu tiempo o con tu presencia. Eso nos hace sentir relevantes. Y en este momento el mundo necesita ayuda más que nunca.
¿Pero qué hacer cuando, a pesar de estar rodeado de seres queridos, uno se siente solo? Según Carlota de Sousa González, licenciada en Psicología por la Universidad Complutense de Madrid, esta soledad está relacionada con sentimientos de incomprensión, tristeza e inseguridad. Si sentimos que las personas que tenemos a nuestro alrededor no nos entienden y no comparten nuestros valores o preferencias, podemos sentirnos solos, desamparados e indefensos.
Lo peligroso es que cuando la soledad se instaura, usualmente trae consigo cierta tristeza, angustia, ansiedad y hasta miedo. Además, el sentir que no tenemos un apoyo emocional merma nuestra autoestima y nos desmotiva. Por eso, muchas veces las personas que se sienten solas se sumergen en un círculo vicioso que les hace perder el interés por el día a día y por emprender nuevas actividades que quizás les ayudarían a sentirse mejor. En algunos casos más severos, la soledad puede llegar a la depresión. Las investigaciones incluso han demostrado que no contar con apoyo social aumenta de manera significativa la mortalidad ante diferentes enfermedades. Esto demuestra claramente que los seres humanos fuimos creados para vivir en comunidad y sentir compañía.
Entonces, ¿qué podemos hacer si aún nos sentimos solos? Como dijimos hace un momento, en primer lugar, es importante cambiar el significado que le damos a la soledad. Ésta no tiene que ser necesariamente negativa. Podemos aceptarla si es lo que nos ha tocado vivir. La soledad también se puede disfrutar, porque nos permite tener más tiempo para nosotros, nos ofrece una oportunidad para redescubrirnos y un espacio para cambiar los objetivos que tenemos en la vida.
En segundo lugar, es muy importante que asumamos una actitud proactiva, que invirtamos una parte de nuestro tiempo en establecer relaciones con las personas que nos rodean. La pregunta del millón es: ¿qué tan bien conoces a tu familia, pareja o amigos? Cuando tenemos una relación preciada, vamos a buscar la manera de encontrar apoyo y aceptación. Eso es algo natural que nos lleva a sentirnos apreciados por nuestro entorno. Cuando hay un intercambio sincero de estas necesidades podemos conectarnos con los que nos rodean y no sentirnos solos.
A continuación compartimos unos consejos para intencional y proactivamente conectarte con quienes te rodean:
* Busca momentos que te permitan conectar con otras personas. No tienen por qué ser muy largos ni excepcionales.
* Haz lo posible por estar presente. Si estás siempre con el móvil en la mano, viendo la tele o pensando en tus cosas, deja tus preocupaciones en un rincón de tu mente (¡es difícil, pero se puede!), guarda el móvil, apaga la tele y trata de conectarte con quienes te rodean.
* Escucha sin juzgar. Tu familia y amigos tienen mil cosas que contarte. Muchas veces solo quieren eso: contártelo, sin que tú les tengas que decir si está bien o mal lo que han hecho o dicho. Escúchalos de manera activa, con interés real y sin juzgarlos.
* Involúcrate con quienes te rodean apreciando sus acciones y demostraciones de cariño.
* Comparte tus intereses con ellos. No se trata de forzarlos a hacer lo que tú quieres, sino de crear espacios comunes en los cuales puedan crear vínculos de conexión.
* Respeta su espacio y acepta que no siempre todo el mundo va a querer compañía. No utilices la culpa para obligarles a estar o hacer cosas contigo.
La soledad no es cosa fácil, pero tampoco tiene por qué ser negativa. De ti depende aceptar el momento de vida que estás pasando y poner los medios necesarios para cuidar de tu salud mental y enfocarte en tu bienestar.
Hay quienes están rodeados de gente y aún se sienten solos porque no han podido establecer conexiones significativas. Si esa es tu situación, recuerda que debes ser intencional en tratar de conectarte con otros.
Pero, si te sientes deprimido por cualquier tipo de soledad que estés viviendo, te recomendamos que consultes a un psicólogo. La depresión causada por la soledad es un problema que tiene solución, no tienes por qué continuar arrastrando esa pesada carga.
Y lo más importante que podemos y debemos hacer en medio de la sociedad es pasar tiempo con Dios. Cuando tenemos una relación íntima con Dios, Él será nuestro amigo, compañero, la única constante en nuestra vida en la que siempre podemos confiar.