Estrategias para mejorar el matrimonio – Parte 2

Introducción

Esta es la parte 2 del programa «Estrategias para mejorar el matrimonio». Puedes hacer una pausa aquí y escuchar el programa anterior, o puedes escuchar este solo. La relación de pareja pasa por diferentes estaciones. El doctor Gary Chapman usa la metáfora del invierno, primavera, otoño y verano para ayudarnos a descubrir la estación en la que se encuentra nuestra relación de pareja.

¿Pero, qué hacer, cómo comportarnos de forma intencional para mejorar cada vez más nuestra relación de pareja mientras pasamos por las diferentes estaciones del matrimonio? De eso queremos conversar el día de hoy. El doctor Chapman sugiere 7 estrategias. El día de hoy hablaremos de las últimas 3 (en la parte 1 de este programa, hablamos de las primeras 4).

Vamos a hacer un resumen de las 4 primeras estrategias:

LA ESTRATEGIA 1, TRATA CON LOS ERRORES DEL PASADO, te desafía a tratar con tus errores pasados. Los errores solos no destruirán un matrimonio, pero los errores no confesados y no perdonados sí lo harán.

LA ESTRATEGIA 2, ESCOGE UNA ACTITUD DE GANADOR, te recuerda que a menudo la actitud hace la diferencia entre el invierno, la primavera, el verano o el otoño de una relación. Una actitud negativa y crítica te empuja hacia la frialdad del invierno; mientras que una positiva —que busca lo mejor en tu cónyuge y lo apoya— lleva a la calidez de la primavera y el verano.

LA ESTRATEGIA 3, APRENDE A HABLAR EL LENGUAJE DE AMOR DE TU CÓNYUGE, te alienta a descubrir y hablar el lenguaje del amor principal de tu cónyuge. Todos tenemos una necesidad emocional profunda de sentirnos amados. Cuando suples esa necesidad en tu cónyuge, puedes crear un clima para que comience a florecer tu matrimonio.

LA ESTRATEGIA 4, DESARROLLA EL MARAVILLOSO PODER DE ESCUCHAR CON EMPATÍA, te da las herramientas necesarias para desarrollar el arte de escuchar con empatía. Cuando tu cónyuge está hablando, lo más poderoso que puedes hacer es escuchar. Solo cuando escuchas con empatía llegarás a sus entender los pensamientos, sentimientos y deseos. Pues la comprensión lleva a un florecimiento de la intimidad.

Las últimas 3 estrategias son:

ESTRATEGIA #5: DESCUBRE LA SATISFACCIÓN DE AYUDAR A TU CÓNYUGE A TENER ÉXITO.

Un esposo exitoso es el que usa su tiempo y su energía ayudando a su mujer a alcanzar su potencial para Dios y para hacer bien en el mundo. Del mismo modo, una esposa exitosa es la que ayuda a su marido a tener éxito. Las personas verdaderamente exitosas son las que ayudan a otros a tener éxito.

Cualquiera que sea la estación en que se encuentre tu matrimonio, cuando descubres el gozo de ayudar a que tu pareja tenga éxito, comenzarás a establecer o restaurar la salud emocional, el respeto, el apoyo y la inspiración en tu relación.

Una de las mayores alegrías del matrimonio es ver que tu cónyuge tiene éxito. Esto no quiere decir que con el matrimonio perdemos nuestra identidad como individuos, sino que escogemos usar nuestra vida para el beneficio de la otra persona. Ambos tenemos éxito cuando eso sucede. Logramos más juntos que cualquiera de los dos lograría solo. El propósito fundamental del matrimonio es que un marido y una mujer se ayuden mutuamente a lograr, a su vez, el propósito de vida.

Tres preguntas sencillas para ayudar a tu cónyuge a tener éxito

1. ¿Qué puedo hacer para ayudarte?
2. ¿Cómo puedo hacer que tu vida sea más fácil?
3. ¿Cómo puedo ser un mejor marido o esposa?

Cuatro maneras prácticas de ayudar a que tu cónyuge tenga éxito

1. Ofrecer palabras de aliento.
2. Realizar acciones que muestren apoyo.
3. Proveer apoyo emocional.
4. Expresar respeto por tu cónyuge.

ESTRATEGIA #6: SÁCALE EL MEJOR PARTIDO POSIBLE A LAS DIFERENCIAS.

Cuando cada cónyuge reconoce y apoya la singularidad del otro, las mismas diferencias hacen que la pareja sea un equipo invencible. Nuestras diferencias nunca tuvieron la intención de dividirnos. No solo somos diferentes porque somos hombre y mujer, sino porque lo somos en todos los aspectos de la vida. En la mente de Dios, nuestras diferencias están diseñadas para complementarse y no para causar conflictos. Dios tiene el propósito de que el marido y la mujer unan sus características singulares y formen un equipo que trabaje junto.

Dios diseñó nuestras diferencias para que fueran puntos fuertes y no débiles. Debemos aprender a sacarle el mejor partido posible a estas diferencias para el beneficio de nuestro matrimonio. Tú puedes comenzar el proceso reconociendo las características positivas de tu pareja, dándole gracias a Dios por ellas y expresando tu aprecio.

Cinco pasos para sacarle el mejor partido posible a las diferencias

1. Identifícalas.
2. Busca los puntos fuertes.
3. Aprende de ellas.
4. Reemplaza la condenación con la afirmación.
5. Crea un plan para sacarles el mejor partido posible.

ESTRATEGIA #7: IMPLEMENTA EL PODER DE LA INFLUENCIA POSITIVA.

Miles de personas viven en prisiones hechas por ellas mismas porque no entienden el poder de la influencia positiva. Es cierto que no puedes cambiar a tu cónyuge, pero también lo es que puedes ejercer y ejerces influencia en tu cónyuge todos los días. Cuando uno de los cónyuges está dispuesto a escoger una actitud positiva que lleve a acciones positivas, a menudo el cambio en el otro cónyuge es radical.

Recordemos que las elecciones positivas llevan a acciones positivas que resultan en sentimientos positivos. El primer paso para producir un cambio positivo es reconocer y admitir que tienes elección. No tienes que estar controlado por tus emociones o por las de tu cónyuge. No tienes que responder de las mismas formas a las mismas provocaciones de siempre. Puedes escoger una respuesta diferente. Aunque el obstáculo más grande en tu matrimonio sea tu propio comportamiento y las actitudes del pasado, no tienes que quedarte estancado allí.

Las emociones deben ser reconocidas y procesadas, pero no deben ser el factor que controle nuestras vidas. Si permitimos que los sentimientos de ira controlen nuestro comportamiento, tal vez lancemos palabras críticas o condenatorias, o podemos llegar al maltrato físico. En lugar de eso, podemos decirnos a nosotros mismos: «Me siento enfadado, herido, desilusionado y frustrado. Pero quiero tener una influencia positiva en mi cónyuge y me niego a ser controlado por mis emociones».

Conclusión

Recuerda que la relación de pareja pasa por diferentes estaciones. Hoy conversamos acerca de qué hacer y cómo comportarnos de forma intencional para mejorar cada vez más nuestra relación de pareja mientras pasamos por las diferentes estaciones del matrimonio. El doctor Chapman sugiere 7 estrategias. El día de hoy hablamos de las últimas 3. Vamos a repasarlas.

LA ESTRATEGIA 5 te ayuda a descubrir la satisfacción de ayudar a tu cónyuge a tener éxito. Pocos logros en la vida son más satisfactorios o tienen mayores resultados que ayudar a tu cónyuge a descubrir los propósitos para los que Dios le ha creado. Implementa esta estrategia y comparte las recompensas del verdadero éxito.

LA ESTRATEGIA 6 te enseña a sacarle el mejor partido posible a sus diferencias. Dios hizo a los hombres y a las mujeres diferentes con un propósito positivo. Cuando aprendas a convertir sus diferencias en puntos fuertes, van a haber ganado los dos.

LA ESTRATEGIA 7 te muestra cómo implementar el poder de la influencia positiva. Tal vez tu cónyuge no esté dispuesto a mejorar su matrimonio, pero eso no quiere decir que tus esfuerzos sean en vano. Aunque no puedas controlar su comportamiento, sí puedes escoger ejercer una influencia positiva en él o ella. Quizá la forma más poderosa de ejercerla es aplicar los conceptos que has aprendido en las estrategias anteriores.

Has llegado hasta aquí en tu matrimonio. Sigue adelante. Dios tiene maravillosas bendiciones por delante para ti y tu pareja. Ahora que has descubierto las cuatro estaciones del matrimonio y las estrategias para mejorar en cada una de esas estaciones, queremos desafiarte y animarte a que desarrolles un plan para aplicar estos principios a tu relación. No te rindas.