Padres con los pies en la tierra
A los padres nos corresponde encontrar el equilibrio en los halagos que hacemos a nuestros hijos, de tal forma que sean suficientes para que estén seguros de nuestro amor y apreciación, pero a la vez que no les hagan creer que son más de lo que en realidad son. En otras palabras, debemos ser padres con los pies en la tierra.
O como bien lo dice un Proverbio bíblico muy conocido:
«Enseña al niño a seguir fielmente su camino,
y aunque llegue a anciano no se apartará de él.» Proverbios 22:6