¿Cuál es tu etiqueta?
¿Se te ha ocurrido pensar que todos llevamos una etiqueta en la espalda con la lista de las cosas buenas que hacemos por los demás? Muchos revisan nuestra etiqueta y, si nuestra lista no les gusta, se alejan y nos juzgan. Pero Dios no es así: él nos ama sin condición, sin revisar nuestra etiqueta. Delante de él no tenemos que tratar de justificar nuestro valor. En 1 Corintios 1:30-31, la Palabra de Dios nos dice:
«… ustedes están unidos a Cristo Jesús, a quien Dios ha hecho nuestra sabiduría
—es decir, nuestra justificación, santificación y redención—
para que, como está escrito: ‘Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe en el Señor'».
Pídele hoy a Dios que te afirme en su amor incondicional que te perdona y justifica por medio del sacrificio de su Hijo Jesús.