El Señor edifica
Tener un matrimonio sólido requiere de esfuerzo, dedicación y amor sincero. De la misma manera, llevar una paternidad responsable también requiere de amor, esfuerzo y dedicación. Sin duda alguna, más de una vez dudamos de nuestra capacidad para cumplir bien con estas funciones. Es que sabemos que estas tareas no son fáciles; hay muchas cosas que considerar, hacer y perpetuar. Escuchemos lo que leemos en la Biblia:
Si el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles. Si el Señor no cuida la ciudad, en vano hacen guardia los vigilantes. Salmo 127:1 (NVI)
¿Quieres tener un matrimonio y familia sólidos? Busca la sabiduría del Señor y permite que sea Él quien guíe y cuide tu hogar.