Alégrate en el Señor
En esta vida tenemos victorias, triunfos, alegrías, como también derrotas, fracasos y tristezas. No debemos permitir que estas cosas controlen nuestra vida. De las victorias triunfos y alegrías dale gracias a Dios, de las derrotas, fracasos y tristezas aprende, échalos fuera y sigue hacia adelante. No importa lo que esté sucediendo, por muy malo o bueno que parezca o por muy triste o alegre que sea. La Biblia dice en Habacuc 3 lo siguiente:
«Aun así, yo me regocijaré en el Señor, ¡me alegraré en Dios, mi libertador!» (Habacuc 3:18 NVI)
Párate firme, recapacita sobre lo que está sucediendo y sin importar las situaciones o circunstancias que se te presenten, regocíjate en el Señor.