Dios tiene el control
Es bueno y reconfortante saber y sentir que el control de nuestra vida está en las manos del Señor y no en las nuestras. Por consiguiente, no debemos temer a lo que vendrá, sino confiar en que Dios estará con nosotros en los pasos que tengamos que dar. Jesús está siempre en nuestro presente, pero también en nuestro futuro y nos ofrece una vida buena cerca de él. Pídele que te ayude a mantenerte firme y que tus pies no resbalen, así como lo dice el Salmo 17:
«Sostén mis pasos en tus sendas para que mis pies no resbalen» (Salmo 17:5)
Hay gran gozo y mucha satisfacción cuando nos mantenemos tomados de la mano del Rey de reyes y Señor de señores.