Los buenos modales

Introducción

La comunicación efectiva y los buenos modales son dos aspectos fundamentales que contribuyen a la construcción de relaciones significativas tanto a nivel personal como comunitario.

En el episodio anterior hablamos de la importancia de la comunicación efectiva como herramienta para fortalecer los lazos humanos y promover un mayor entendimiento y colaboración en la sociedad. Recordamos cómo cada palabra y gesto cuentan en la construcción de conexiones significativas, y exploramos algunas estrategias prácticas para mejorar las habilidades comunicativas, tales como hablar en primera persona, ser congruentes con nuestras palabras y gestos, y practicar la escucha activa y la empatía.

Hoy queremos hablar acerca de los buenos modales, ya que en un mundo donde la cortesía y los buenos modales marcan la diferencia, es crucial comprender las sutilezas de la etiqueta social. El ser educado es un lenguaje que va más allá de las palabras y que todos podemos aprender y practicar.

Como hispanos viviendo en un país anglosajón, nos enfrentamos a nuevas costumbres y formas de comportamiento, por lo que hoy vamos a hablar sobre cómo pequeños cambios en nuestro comportamiento pueden hacer una gran diferencia en la forma en que nos relacionamos con los demás y en cómo nos perciben en nuestra comunidad.

Comprender y practicar la cortesía y los buenos modales no solo nos beneficia en nuestra vida diaria, sino que también fortalece nuestra conexión con la comunidad y nos brinda herramientas para prosperar en nuestro nuevo hogar. Recordemos la importancia de estos valores para construir una convivencia armoniosa y respetuosa en nuestra comunidad.

Además, como parte de los buenos modales, la cortesía y el comportamiento adecuado pueden marcar una gran diferencia en la forma en que nos relacionamos con los demás y en cómo somos percibidos en nuestra comunidad.

En fin, la comunicación efectiva y los buenos modales son elementos esenciales para construir relaciones saludables, promover la comprensión mutua y crear un ambiente de respeto y consideración en la sociedad. Tanto en la comunicación como en los comportamientos cotidianos, la práctica de la empatía, el respeto y la cortesía son fundamentales para cultivar una convivencia armoniosa y fortalecer los lazos comunitarios.

Así que, la combinación de una comunicación efectiva y el uso de buenos modales contribuyen a crear un entorno donde las relaciones humanas prosperan y donde se fomenta una cultura de respeto, comprensión y colaboración.

Como decíamos al principio, los buenos modales son una parte fundamental de la comunicación efectiva, ya que establecen un ambiente de respeto y cortesía que facilita la interacción positiva entre las personas. Cuando nos comunicamos con buenos modales, creamos un espacio en el que todas las partes se sienten valoradas y escuchadas, lo que es esencial para una comunicación abierta y productiva.

Además, los buenos modales promueven la escucha activa al fomentar comportamientos como prestar atención, no interrumpir y mostrar interés genuino en las ideas y preocupaciones de los demás. Esta práctica de escucha activa es fundamental para comprender plenamente los puntos de vista y las necesidades de quienes nos rodean, lo que contribuye a una comunicación más completa y significativa.

Asimismo, los buenos modales están estrechamente vinculados con la empatía, ya que implican ser considerado y comprensivo con los sentimientos y perspectivas de los demás. Al comunicarnos con empatía, podemos establecer una conexión emocional más profunda y fortalecer nuestros lazos con quienes nos rodean.

Otro aspecto importante es que los buenos modales ayudan a evitar malentendidos y conflictos innecesarios al fomentar una comunicación clara y respetuosa. Al expresar nuestras ideas y opiniones de manera cortés y comprensiva, reducimos las posibilidades de conflictos y malentendidos, lo que contribuye a relaciones más armoniosas y satisfactorias.

En otras palabras, los buenos modales son un componente esencial de la comunicación efectiva, ya que establecen un marco de respeto, promueven la escucha activa y la empatía, y ayudan a evitar conflictos. Al practicar buenos modales en nuestras interacciones diarias, podemos fortalecer nuestras relaciones y crear un entorno de comunicación más positivo y enriquecedor.

Un artículo de Hello USA titulado “Cómo ser cortés y tener buenos modales en los Estados Unidos”, ofrece 10 ideas que pueden ayudarnos a adaptarnos a la cultura estadounidense y a tener más éxito en nuestras relaciones. Ellas son:

1. Decir «por favor»: la cortesía comienza con expresiones simples como «por favor» al pedir algo, mostrando respeto y consideración hacia los demás, una práctica que refleja los valores de igualdad y respeto mutuo.

Por ejemplo:

• Qué no hacer: Exigir algo sin agregar cortesía, por ejemplo: «Dame el informe».
• Solución: Comunicarse de manera más cortés y respetuosa, por ejemplo: «¿Podrías pasarme el informe, por favor?».

2. Dar las «gracias»: La gratitud es fundamental, incluso por gestos pequeños. Expresar gratitud refleja aprecio por los demás y fomenta relaciones positivas.

Por ejemplo:

• Qué no hacer: Ignorar los gestos amables sin expresar gratitud, por ejemplo: Recibir un regalo sin decir gracias.
• Solución: Ser agradecido y expresar gratitud por los gestos amables, por ejemplo: «¡Gracias por el regalo! Realmente lo aprecio».

3. Decir «lo siento»: Mostrar empatía y disculparse cuando sea necesario es una forma de demostrar consideración y compasión por los demás.

Por ejemplo:

• Qué no hacer: Minimizar la importancia de un error sin disculparse, por ejemplo: No disculparse después de llegar tarde a una reunión.
• Solución: Reconocer el error y disculparse, por ejemplo: «Lo siento por llegar tarde, tuve un contratiempo en el camino».

4. Cubrirse la boca al eructar o toser: Respetar las normas de higiene en público es también una muestra de consideración hacia los demás, reflejando valores de cuidado y respeto por la salud y el bienestar de la comunidad.

Por ejemplo:

• Qué no hacer: Toser o estornudar sin cubrirse la boca, propagando gérmenes.
• Solución: Toser o estornudar en el codo o en un pañuelo para evitar la propagación de gérmenes y mostrar consideración por la salud de los demás.

5. Iniciar una conversación con un saludo: El saludo inicial es una señal de cortesía y apertura hacia los demás, una práctica que fomenta la inclusión y el entendimiento mutuo.

Por ejemplo:

• Qué no hacer: Ignorar a las personas sin saludar al entrar a un lugar.
• Solución: Saludar a las personas al entrar a un lugar, creando un ambiente de cortesía y respeto mutuo.

6. Respetar las preferencias personales: Ser respetuoso con las preferencias de contacto físico y expresarlas de manera educada, demostrando así consideración por los límites individuales y la libertad personal.

Por ejemplo:

• Qué no hacer: Invadir el espacio personal de alguien sin su consentimiento, como abrazar a alguien que no lo desea.
• Solución: Respetar las preferencias personales y preguntar antes de realizar cualquier gesto físico, mostrando sensibilidad y respeto hacia los límites individuales.

7. Mantener una distancia respetuosa al hablar: Respetar el espacio personal de los demás es una muestra de consideración hacia la dignidad humana y de cortesía.

Por ejemplo:

• Qué no hacer: Acercarse demasiado a alguien durante una conversación, invadiendo su espacio personal.
• Solución: Mantener una distancia respetuosa durante la conversación, mostrando consideración por el espacio personal y promoviendo una comunicación cómoda y respetuosa.

8. Mirar a los ojos al hablar: Mostrar interés y sinceridad en la conversación al tener contacto visual es una señal de respeto y atención que fortalece las relaciones.

Por ejemplo:

• Qué no hacer: Durante una entrevista de trabajo, evitar el contacto visual con el empleador, lo que puede interpretarse como falta de confianza o desinterés en la conversación.
• Solución: Mantener contacto visual con el empleador durante la entrevista, demostrando confianza, sinceridad y atención hacia la conversación. Esto no solo fortalece la conexión interpersonal, sino que también muestra respeto hacia el empleador y demuestra un alto nivel de compromiso con la oportunidad laboral.

9. Esperar nuestro turno en las filas: Respetar el orden y la igualdad de oportunidades en las filas es también una muestra de consideración y respeto hacia los demás.

Por ejemplo:

• Qué no hacer: Intentar adelantarse en una fila, mostrando falta de respeto hacia los demás.
• Solución: Respetar el orden y la igualdad de oportunidades en las filas, mostrando consideración y cortesía hacia los demás.

10. Tener la cortesía de mantener la puerta abierta: Demostrar consideración y amabilidad al mantener la puerta abierta para otros es una práctica que fomenta la comunidad y el cuidado mutuo.

Por ejemplo:

• Qué no hacer: Dejar que la puerta se cierre en la cara de alguien sin sostenerla.
• Solución: Mantener la puerta abierta para otros, mostrando cortesía y amabilidad hacia los demás y fomentando un sentido de comunidad y cuidado mutuo.

Conclusión

La buena comunicación implica ser consciente de cómo nuestras acciones afectan a los demás y cómo nuestras palabras y gestos pueden transmitir respeto, consideración y cortesía. Al practicar una comunicación efectiva, podemos fortalecer nuestras relaciones y contribuir a un ambiente de armonía y respeto mutuo.

Al practicar la cortesía y los buenos modales, no solo fomentamos una mayor comprensión cultural, sino que también construimos puentes de conexión en nuestra comunidad. Estos pequeños cambios en nuestro comportamiento pueden hacer una gran diferencia en la forma en que nos relacionamos con los demás y en cómo nos perciben en nuestra comunidad.

Recordemos que cada gesto de amabilidad refleja nuestros valores personales y contribuye a un ambiente inclusivo y respetuoso para todos. Juntos, podemos marcar la diferencia y cultivar relaciones positivas en nuestra comunidad y más allá.