Cómo resolver las culpas

DETALLE DE LO TRATADO

INTRODUCCIÓN

En el último programa comenzamos a hablar sobre el tema de la culpa…

• cómo se forma,
• de dónde viene,
• y algunas situaciones que nos provocan culpas.

Hoy vamos a seguir profundizando un poco más sobre este tema que a todos nos toca, porque todos en algún momento de la vida sentimos alguna (o muchas) culpas. Y lo primero que vamos a hacer es diferenciar entre las culpas verdaderas y las falsas.

¿CULPA VERDADERA, O CULPA FALSA?

Claro, porque uno puede estar lleno de culpas innecesarias, es decir que puede sentirse culpable por cosas que no debería. A eso lo llamamos de culpa destructiva, ya que nos deja con sentimientos de duda, de temor e incluso de desesperanza.

A veces no es fácil saber si la culpa que sentimos es verdadera o falsa. Entonces, si estamos en duda, las siguientes preguntas nos pueden ayudar a averiguarlo.

Lo que he hecho, o quiero hacer, es:

• ¿Abusivo?
• ¿Ofensivo?
• ¿Lastima a otra persona?
• ¿Va en contra de mi conciencia?

Si las respuestas son negativas, no tienes motivo para sentir culpa. Pero si tu respuesta a alguna de estas preguntas es afirmativa, la culpa que estás sintiendo es apropiada.

¿Y qué me dices, papi, de quienes utilizan la culpa como un arma? ¿Porque yo conozco algunas personas que hacen uso de la culpa para ejercer poder y conseguir del otro lo que ellos quieren…

Mira, Mimi, lamentablemente hay personas que tienen un don especial para hacer creer a todo el mundo que ellos son unos santitos y que la culpa siempre es de los demás… y así se aprovechan. Esto tiene un nombre muy claro: es chantaje emocional. Es la persona que le dice a otra: «no estás haciendo lo que se espera de ti», o «no entiendo cómo has sido capaz de hacer tal o cual cosa», o «si hubieras hecho tal o cual cosa, esto no habría ocurrido», etc.

O sea que, al crear culpa en la otra persona, buscan que esa persona agache la cabeza y se someta y así logran sus objetivos.

¡Exacto! Son las personas que te hacen creer

o que si las cosas no van bien es por culpa tuya…
o que su felicidad depende de ti…
o que te hacen sentir tan culpable, que hasta tratas de cambiar con tal de darles satisfacción.

Y en el otro extremo están las personas que siempre encuentran la manera de negar sus culpas diciendo:

o que no recuerdan haber hecho algo malo…
o que lo que hicieron no fue TAN malo…
o que tuvieron razones para actuar mal…
o que fueron obligados por las circunstancias.

¿POR QUÉ ME SIENTO CULPABLE POR TODO?

A veces nos sentimos culpables por algo que hicimos o dejamos de hacer, y eso es normal. Pero cuando permanentemente nos sentimos culpables por algo, incluso cuando no estamos seguros de haber hecho algo malo, quizás necesitemos buscar ayuda profesional.

¿Cómo puedes saber si es tu caso, o el de alguien a quien tú conoces?

Lee las siguientes preguntas. Cuantas más respuestas afirmativas tengas, más probabilidades tienes de que así sea:

■ ¿Te preocupas todo el tiempo de si has molestado a otras personas?
■ ¿Estás constantemente pensando que quizás podrías haber hecho las cosas mejor?
■ ¿Te sientes culpable por cosas que no has hecho o por tener «malos pensamientos»?
■ ¿Asumes responsabilidad por el mal humor de los demás?
■ ¿Utilizas con frecuencia las palabras «debería o podría» haber hecho tal o cual cosa?
■ ¿Te resulta difícil perdonarte por algo que te salió mal?
■ ¿Le echas la culpa a otros de los aspectos que no te gustan de ti mismo?

CÓMO DEJAR DE SENTIRNOS CULPABLES

Resolver la culpa no es algo sencillo, pero sí posible. A veces logramos hacerlo solos, pero otras veces es necesario buscar la ayuda de un profesional. Veamos los pasos a seguir.

1. Busca evidencia

Si te sientes culpable porque crees que no haces lo suficiente por alguien, haz una lista de todas las cosas que haces regularmente por esa persona, o pregunta a otros si creen que es así. Hay personas que esperan demasiado porque no quieren asumir sus propias responsabilidades.

2. Apréciate y aprecia lo que haces

Al final de cada día anota al menos tres cosas que has hecho que te aproximan a tus metas o con las que has ayudado a alguien. Al final de la semana léelo, prestando atención a todo lo que has hecho.

3. Trata de ser objetivo

Por lo general somos más compasivos y comprensivos con otras personas que con nosotros mismos. Trata de ser objetivo, mirando las cosas con la perspectiva de otra persona, y podrás ver mejor la situación.

4. La vida está llena de grises

No todo es blanco y negro. Ninguno de nosotros somos perfectos, por lo cual todos cometemos errores. Trata de ver los grises en todas las situaciones, o sea, mira las situaciones desde otro ángulo y juzga tus acciones de acuerdo con su contexto.

5. Busca las emociones que subyacen a la culpa

¿Cuál es la verdadera razón por la cual tienes ese sentimiento de culpa? Muchas veces, la culpa puede estar enmascarando otras emociones como la ira o el resentimiento que nos producen ciertos conflictos internos. Mientras no logremos reconocer y resolver esos conflictos internos, la culpa seguirá estando.

CÓMO RESTAURAR UNA RELACIÓN LASTIMADA

■Identifica la conducta y el sentimiento de culpa – cuando la culpa no es identificada, genera un malestar que no logramos identificar y expresar. Pregúntate por qué te sientes mal y respóndete a ti mismo. Eso te ayudará a sentirte mejor.

■Expresa tu arrepentimiento a la persona a quien has lastimado – hazle saber que reconoces lo que has hecho mal, que te sientes culpable por ello y que estás arrepentido de haberlo hecho.

■Pide perdón – toda vez que sea posible, pide perdón.

■Expresa tu intención de hacer enmiendas – hazle saber que estás dispuesto a reparar el daño hecho y a no volver a repetirlo.

ENTONCES… ¿SIRVE PARA ALGO LA CULPA?

Podríamos decir que sí, que sentir un poco de culpa es positivo si ésta nos impulsa a cambiar de rumbo, a reparar una relación o a minimizar un daño.

Aunque, en realidad, en vez de sentir culpa es mejor aún sentirnos y hacernos responsables por las cosas que hacemos o dejamos de hacer.

Cuando asumimos nuestra responsabilidad, dejamos de sentirnos paralizados y agobiados por la culpa y pasamos a otro plano donde somos capaces de decirnos: «Me he equivocado… lo voy a arreglar y voy a poner todos los medios para no volver a hacerlo».