DETALLE DE LO TRATADO
Introducción
Cómo equilibrar el trabajo y la casa
Cambiar de filosofía de vida
INTRODUCCIÓN
En el mes en que celebramos especialmente a las madres y a todas las mujeres que ejercen el papel de madre en la vida de un niño, queremos reconocer y dedicar a ellas este programa y compartir algunas ideas para ayudarles en la hermosa, pero a la vez estresante tarea que tienen en la vida.
No es fácil balancear el trabajo, la casa y la vida en familia. ¡Pero sí es posible! Muchas veces, las mujeres creemos que una señal de que las cosas están bien, es que estamos todo el tiempo juntos como familia, cuando en realidad, lo que realmente importa no es la cantidad de tiempo que compartimos en familia, sino la calidad. O sea, que esos momentos en los que estamos juntos, sean especiales.
Para ello, es importante que invirtamos menos tiempo y energías en preocuparnos y sentirnos culpables, y más tiempo en cuidarnos a nosotros mismos.
Cómo equilibrar el trabajo y la casa
¿Qué podemos hacer para equilibrar el trabajo, las cosas de la casa, el matrimonio y los niños?
Esos momentos son muy importantes, pues son los momentos en los cuales cada uno puede compartir lo que ha vivido en ese día o las cosas que tiene por delante, junto con las alegrías o las dificultades que las mismas acarrean.
Además, el tener un horario establecido hace que los hijos sepan lo que se espera de ellos evitando así discusiones, malentendidos y enfrentamientos. Al levantarse ya sabrán qué deben hacer sin que se les deba recordar constantemente y por las noches habrá menos discusiones sobre hacer la tarea, el uso de electrónicos y la hora de ir a dormir.
Cuando algo de esto sucede, tienes dos formas de responder. Una es estresándote, al punto a veces de enfermarte, o aceptar que esa es la realidad de tu vida en estos momentos y hacer con ella lo mejor que puedas. Por ejemplo:
▪Decidir lavar una tanda de ropa y limpiar una habitación por vez.
▪Tratar de ir al supermercado en un horario en el que no hay demasiada gente, por ejemplo, después de cenar.
▪Ya que no tienes tiempo para ir visitar a la tía enferma, quizás puedas llamarla por teléfono.
▪Si te faltan fuerzas o energías, quizás sea el momento de escuchar lo que tu cuerpo está queriéndote decir y buscar las formas de darle lo que necesita.
Todos los padres enfrentan más que su cuota justa de estrés. Después de todo, una vez que uno se convierte en madre o padre, ya no lo dejará de ser más. La maternidad o paternidad es una tarea de tiempo completo cada día del año todos los años y, como tal, a veces puede ser agotadora.
Para que el estrés que toda madre y padre sienten a diario sea un estrés positivo que aporte energía y motivación a su vida, es necesario aprender a vivir ciertas situaciones como desafíos en vez de fuentes de tensión.