Cómo respetar a tu pareja-1

Luciano: Tanto los hombres como las mujeres necesitamos respeto y amor, pero esa necesidad la manifestamos de diferentes maneras.

Noemí: La mayoría de las mujeres realmente queremos mostrar respeto a nuestros esposos, pero no siempre sabemos cómo hacerlo. Lo que una esposa puede hacer para mostrar respeto y lo que un esposo necesita para sentirse respetado son a menudo dos cosas diferentes.

L: Por su parte, la mayoría de los esposos ansían—y necesitan—tener el respeto y apoyo incondicional de sus esposas.

N: Como cada persona es única, cada matrimonio también es único. Por lo tanto, no todo lo que vamos a compartir hoy se va a aplicar a todas las personas. El objetivo aquí no es poner a todos dentro de un mismo molde, sino más bien estimular un diálogo entre la pareja que fortalezca su unión.

L: La siguiente lista resume las formas principales en que cada miembro de la pareja necesita y desea el respeto de su cónyuge.

N: 1. La mujer se siente respetada cuando su esposo tiene ojos sólo para ella.
Un hombre muestra respeto por su esposa al no hacerle sentir nunca que la compara con una supermodelo o con alguna otra mujer. Los hombres hacen que sus esposas se sientan seguras, amadas y respetadas, cuando sus ojos son «monógamos».

L: 2. Un hombre se siente respetado por su esposa, cuando ella está contenta de vivir con los recursos financieros que él provee.
El marido tiene el profundo deseo de ser el proveedor de la familia. En nuestra sociedad moderna, el hombre no suele ser el único sostén de la familia, pero aun así, quiere sentir que su trabajo está satisfaciendo las necesidades y los deseos de su esposa (y familia). Cuando una esposa se contenta con los recursos que él aporta, le comunica respeto a su esposo al validar su arduo trabajo y su necesidad de ser un proveedor.

N: 3. La mujer necesita que su esposo la apoye y la aliente a concretar sus sueños.
Un hombre muestra respeto por su esposa cuando sus sueños se convierten en su prioridad. Tanto en las cosas pequeñas como en las grandes, los hombres deben alentar y apoyar a sus esposas para que logres realizar sus esperanzas y sueños.

L: 4. El hombre necesita que su esposa lo edifique con sus palabras, tanto en público como en privado.
Las palabras de una esposa tienen el poder de moldear a su esposo. Una esposa muestra respeto a su esposo por la forma en que le habla y por la forma en que habla de él. Tanto en público como en privado, las palabras de una esposa pueden edificar o derrumbar a su esposo. La esposa debe afirmarlo, ser cálida y ser su mayor motivadora, no su mayor crítica.

N: 5. La mujer se siente amada cuando su esposo trabaja duro para mantener a su familia.
Cuando un hombre trabaja duro, le comunica respeto a su esposa. Al contrario, el hombre perezoso es incapaz de comunicar respeto verdadero a su esposa, o cualquier otra persona.

L: 6. El hombre necesita que su esposa confíe en su juicio.
Esto no quiere decir que una esposa deba aceptar ciegamente todo lo que el marido dice. Un matrimonio requiere mucha conversación, sumisión mutua y, a veces, hasta debate. Lo que estamos diciendo es que un hombre se siente más fuerte cuando su esposa afirma su fortaleza, más sabio cuando su esposa afirma su sabiduría y más respetado cuando su esposa respeta sus decisiones.

N: 7. La mujer se siente valorada cuando su esposo conversa con ella y la escucha cuando habla.
La necesidad de comunicación de la esposa es por lo general tan fuerte, como la necesidad de sexo del marido típico. El esposo le muestra a su esposa cuánto la valora, cuando apaga el teléfono o televisor para conversar con ella.

L: 8. El esposo necesita el apoyo incondicional de su esposa.
Por encima de todo, el esposo necesita saber que su esposa lo apoya. En todo momento y en todas las situaciones, la esposa debe hacerle saber a su esposo que lo ama y lo respeta. Su amor, sus palabras, sus acciones y su respeto tienen el poder de sacar lo mejor de él.

Estos son sólo algunas de las formas en las cuales los cónyuges pueden apoyarse y edificarse mutuamente.

En el próximo programa continuaremos con otras más…

Tú, yo y nosotros