La violencia doméstica (Parte 2)

Detalle de lo tratado

Introducción

Según un reciente estudio realizado por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos [1] , una de cada tres mujeres y uno de cada cuatro hombres en los Estados Unidos ha experimentado alguna forma de violencia su vida.

En este país, la violencia doméstica es un delito sancionado por la ley. Aun siendo inmigrantes, nosotros también estamos protegidos por esas leyes y tenemos opciones para no tolerar la violencia doméstica.

Aquí vale hacer la aclaración que este es un programa solamente informativo. No es asesoría legal.

Qué es la violencia doméstica (resumen)

Según un artículo de la Iglesia Luterana del Sínodo de Missouri titulado «La violencia es un hecho real» [2] , un abusador trata de controlar lo que haces, con quién hablas y a dónde vas, a la vez que intenta intimidar, manipular, humillar, aislar, atemorizar, aterrorizar, coaccionar, amenazar o culpar. El abusador intimida con armas, golpea y ahoga. Amenaza con terminar la vida de la persona que está siendo abusada, o la de otros. Le impide ver a sus amigos o a la familia.

La violencia doméstica siempre incluye amenazas de daño físico, pero sus efectos más profundos no son necesariamente de naturaleza física. El efecto emocional de la violencia y las amenazas es lo que finalmente destruye el vínculo matrimonial. Cuando alguien que prometió amar y apreciar a su pareja la abusa, la amenaza, la humilla y la degrada, el daño más profundo se lo hace a su alma y espíritu, y no a su cuerpo. Por esta razón, es importante reconocer que la violencia doméstica o abuso es a veces más verbal y emocional que física.

En los Estados Unidos es ilegal cometer un ataque, agresión o amenaza criminal en contra de cualquier persona. Pero si la víctima es tu novio, cónyuge, pareja o el padre de tu hijo, las leyes por violencia doméstica hacen la acusación mucho más grave.

Creación de un plan

El Departamento de Asistencia Legal de la ciudad de Austin [3] , Texas, recomienda el siguiente plan de emergencia y seguridad en caso de sufrir abuso. Un plan de seguridad es un plan que uno crea antes de necesitar utilizarlo. Incluso si uno no está dispuesto a abandonar la relación, tiene sentido contar con un plan de seguridad. Cuando se desarrolla un plan de seguridad personal, es recomendable pensarlo en etapas:

PLAN DE EMERGENCIA

• Planifica tu escape: si hay amenazas o abuso verbal, trata de irte antes de que la situación se salga de control. Aléjate de las habitaciones que tienen una sola entrada (baño), donde se guardan armas (dormitorios, armarios) o de los objetos que pudieran usarse para dañarte (cocina, garaje). Prueba puertas, ventanas, ascensores y escaleras con anticipación para planificar salidas rápidas.
• Si te amenazan o atacan, llama a la policía. Es un delito amenazar de muerte o interferir con una llamada al 911. Busca atención médica. Si no tienes seguro, puedes conseguir fondos si presentas cargos. Fotografía las lesiones durante varios días (los hematomas pueden aparecer más adelante).
• Planifica con anticipación a dónde ir. Llama al número de atención (24 horas) 1.800.799.7233, para ubicar el refugio de emergencia más próximo. Las personas que trabajan en el centro pueden indicarte cómo obtener una orden de protección. Alerta a los vecinos para que llamen al 911 si sospechan de algún caso de violencia. Ten una señal o palabra código para indicar «ayuda».

PLAN DE SEGURIDAD

• Busca una dirección segura donde recibir correo, diferente de donde vives. Haz un juego de llaves adicional. Haz copias de los papeles importantes y guárdalos en la casa de un amigo o familiar. Lleva un diario de las amenazas o incidentes violentos, con fecha, hora y detalles que te ayuden a recordar más adelante si necesitas ayuda. Fotografía tus lesiones. Conserva un fondo para emergencias donde puedas tener fácil acceso al dinero.
• Medios sociales, computadora, teléfono celular:
  • Medios sociales: verifica tus configuraciones de privacidad en los medios sociales, como Facebook. Ajusta las configuraciones de seguridad de manera de ocultar su estado actual, cargas móviles y fotografías de personas específicas. Deshabilita las configuraciones de localización. Ten en cuenta que todo lo que pongas en Internet se puede encontrar.
  • Computadora y teléfono inteligente: bloquea tu computadora y teléfono inteligente con contraseñas, tu correo electrónico y tu buzón de voz. Cambia las contraseñas frecuentemente. Desactiva las configuraciones de localización en tu teléfono inteligente. Compra un teléfono móvil prepagado (aproximadamente $15) y mantenlo en un sitio seguro. Guarda los documentos, mensajes e imágenes importantes de tu computadora en un dispositivo USB con memoria portátil (aproximadamente $10).
  • Guarda las fotografías, los correos electrónicos, mensajes de texto, mensajes de voz amenazantes- todo lo que te ayudaría a documentar abusos si requieres pruebas – en un dispositivo USB portátil.
• Qué llevarse:
  • Lo más importante: Licencia de conducir; tarjetas de identificación; permiso de residencia; pasaporte(s); partidas de nacimiento, tarjetas del Seguro Social (o verificación); permiso(s) de trabajo; medicamentos; tarjetas de seguro médico/Medicaid; dinero en efectivo; tarjetas de crédito y débito; llaves.
  • También importante: Talones de pago, declaraciones de impuestos recientes, títulos de propiedad y escrituras; libretas de vacunas, comprobante del seguro del automóvil; papeles judiciales (sentencia de divorcio, órdenes de pensión alimenticia).
  • Si tienes una orden de protección, conserva una copia certificada siempre contigo. Entrega copias a tu empleador y en las escuelas de tus hijos. Incluye una fotografía del abusador. Reporta cualquier violación a la policía.
• Planificación de seguridad con niños:
  • Enséñales que deben mantenerse seguros. Usa una frase o palabra código como señal para que se vayan, se escondan o busquen ayuda.
  • Haz que memoricen su dirección, número de teléfono y cómo marcar 911.
  • Indícales lugares seguros dentro de la casa (un dormitorio que se pueda cerrar o debajo de las camas) y fuera de la casa (amigos, vecinos, familiares).

DESPUÉS DE IRTE

• Verifica los registros de la Secretaría Judicial del condado donde vive el abusador. Si la otra persona presenta un proceso judicial, asegúrate de saberlo. Comunícate con un albergue para conocer la agencia de ayuda legal más próxima para recibir orientación legal.
• Asegura tu residencia
  • Inquilinos – Los propietarios deben instalar dispositivos de seguridad, como cerrojos para ventanas, cerraduras de seguridad y visores (mirillas) en las puertas y trabas en las puertas corredizas. En casos de violencia o intrusiones forzadas recientes, los propietarios deben cambiar las cerraduras dentro de los 3 días de recibida la notificación.
  • Propietarios – Cambia las cerraduras. Prueba los cerrojos de las ventanas. Instala un sistema de seguridad o compra un detector de movimiento portátil (aproximadamente $25). Verifica las trabas de las puertas del garaje y entradas de cocheras abiertas. Verifica la iluminación exterior.
  • Es posible que puedas terminar el contrato de arrendamiento. Consulta con un abogado acerca de tus opciones para terminar el contrato o trasladar tu vivienda pública.
• Cambia tus recorridos habituales y rutina de viaje hacia el trabajo y las escuelas de tus hijos.
• Usa una casilla de correo o una dirección segura.
• Destruye o tritura los papeles antes de arrojarlos a la basura.
• Cambia tu compañía telefónica y número de teléfono celular.
• Si debes encontrarte con el abusador (por ejemplo, para entregarle/recibir a tus hijos), hazlo en un sitio público y neutral (Wal-Mart, McDonald’s, un parque muy concurrido). Evita encontrarte en la residencia propia o la del abusador. Ve con un amigo(a).

Como inmigrantes en los EEUU, somos también protegidos por sus leyes y tenemos opciones para no tolerar la violencia doméstica. El Código Penal establece que es ilegal infligir una «lesión corporal» que resulta en una «condición traumática.» Una persona comete este delito al golpear a su compañero/a íntimo de alguna manera violenta y causar una lesión visible, incluso leve, como hinchazón o un moretón. Puede ser acusado con esta ley de violencia doméstica, si la presunta víctima es un cónyuge o conviviente o ex o el padre de su hijo.

El Código Penal 243 (e) (1) hace que sea un delito menor infligir la fuerza o la violencia en contra de su pareja… una categoría que incluye: a su novio, conviviente, el padre de su hijo o su actual cónyuge o la pareja de salidas. A diferencia del Código Penal 273.5, esta ley de violencia doméstica no requiere una lesión visible.

Llama a La Línea Nacional de Ayuda para la Violencia Doméstica (National Domestic Violence Hotline) * 1-800-799-SAFE (7233). Sus asesores están listos para responder llamadas las 24 horas del día, 7 días de la semana, en alrededor de 200 idiomas llamando al 1-800-799-SAFE (7233). Cada llamada es anónima y confidencial.

[1] https://www.cdc.gov/media/releases/2011/p1214_sexual_violence.html

[2] https://www.lcms.org/social-issues/domestic-violence

[3] https://www.austintexas.gov/sites/default/files/files/VS_Spanish_Pamphlet_Spanish_8.21.17.pdf