Amar sirviendo

DETALLE DE LO TRATADO
Introducción
Servir sin restricciones
Servir sin manipular
Servir siendo ejemplo y guía

Introducción
Todos poseemos un tanque de amor emocional. Cuando ese tanque está lleno, cuando en verdad nos sentimos amados por las personas que nos importan, el mundo parece brillar y podemos discutir nuestras diferencias de una manera positiva. Pero, cuando nuestro tanque de amor está vacío y en vez de sentirnos amados nos sentimos rechazados, nos resulta difícil hablar las diferencias sin terminar en discusiones y calumnias.

En estos episodios de Sentido Latino, tomando como base el libro titulado «Los 5 lenguajes del amor de los jóvenes» por el Dr. Gary Chapman, estamos aprendiendo la manera de satisfacer la necesidad de amor de nuestros hijos adolescentes para que crezcan emocionalmente sanos y para establecer y mantener una buena comunicación con ellos.

Hoy estaremos hablando sobre cómo amar a nuestros hijos adolescentes con actos de servicio:

• sin restricciones,
• sin manipulación
• y siendo ejemplo y guía.

La crianza de los hijos es una vocación orientada al servicio. El día que decidimos tener un hijo, nos enlistamos en un servicio prolongado. Para cuando nuestro hijo se convierta en adolescente, habremos hablado este lenguaje durante trece años. Toma unos minutos y calcula el número de pañales que has cambiado, la cantidad de comidas que has preparado, la ropa que has lavado, doblado y planchado, la cantidad de curitas que has puesto, los juguetes que has levantado, los cabellos que has lavado y peinado. Cuando te sientas como un fracaso como madre o padre, lee esa lista en la privacidad de tu dormitorio. Ella es la sólida e irrefutable evidencia de cuánto has amado y te has dedicado a ese niño.

Pero ahora tu niño se ha convertido en un joven y debes aprender algunos dialectos nuevos si quieres hablar con eficiencia el lenguaje del amor de los actos de servicio. Ya no hay más pañales para cambiar, pero hay muchos botones que coser, ropa que comprar o remendar, comidas que preparar, neumáticos de bicicleta que cambiar, uniformes que blanquear, etc.

El servicio dado sin restricciones
El servicio amoroso se motiva en nuestro interior cuando les damos nuestra energía a otros. El servicio amoroso no es una respuesta a una necesidad, sino un regalo que se da de manera voluntaria. Cuando los padres sirven a sus adolescentes con un espíritu de resentimiento y amargura, es probable que las necesidades físicas de sus jóvenes se satisfagan pero su desarrollo emocional se frenará en gran medida.

Dado que el servicio es algo diario, hasta los mejores padres necesitan detenerse de vez en cuando para revisar su actitud y para estar seguros que sus actos de servicio están comunicando amor. Porque para que los actos de servicio de los padres sean recibidos como amor en el alma del joven, deben darse sin restricciones y con buena actitud.

El servicio dado sin manipulación
Hay padres que utilizan los actos de servicio como medios para manipular al adolescente. «Si limpias tu habitación, te llevaré hasta el centro comercial para que te reúnas con tus amigos.» Si tus actos de servicio están atados a que el adolescente haga algo que deseas, estás practicando la manipulación y no el servicio. La manipulación no tiene nada que ver con el amor y todo que ver con el control. No es un buen método para las relaciones entre padres y jóvenes.

La manipulación nunca es una expresión de amor. El amor no se puede ganar. Es un regalo que se da de forma voluntaria. Debemos amar a nuestros jóvenes de manera incondicional. Quizá no nos satisfagan en algunos de sus comportamientos, pero podemos seguir hablando el lenguaje del amor a través de los actos de servicio. Es más, el joven se sentirá amado de manera más profunda cuando sabe que tu amor es incondicional.

El servicio como ejemplo y guía
Una norma general es que realices por tus adolescentes actos de servicio que no puedan hacer solos. Cuando son pequeños les lavas la ropa; cuando son adolescentes, les enseñas cómo lavarse su ropa. Los padres que no aprenden a distinguir esto, pueden en realidad perjudicar la madurez de los jóvenes en el nombre del amor. Esto no significa que nunca más les laves la ropa, sino que no lo harás siempre. De esta manera, estarás guiando a tu adolescente hacia la madurez e independencia.

En la acelerada sociedad actual, algunos padres han fallado en enseñarles a sus hijos las habilidades fundamentales de la vida. Por consiguiente, cuando se casan muchos de estos jóvenes descubren que no saben cómo limpiar la casa, pagar las cuentas, hacer y seguir un presupuesto, o preparar comidas. Son ineptos por completo en las habilidades básicas de servirse el uno al otro porque sus padres fallaron al enseñarles cómo hablar el lenguaje del amor a través de los actos de servicio.

El joven que aprende a realizar actos de servicio se sentirá bien consigo mismo y esto mejorará su autoestima. Por otro lado, quien no lo aprende se aburrirá de la vida, sufrirá de una baja autoestima y tendrá problemas en sus relaciones sociales.

El amor alimenta a los hijos cuando son pequeños
y les enseña a alimentarse a sí mismos cuando son jóvenes.

CONCLUSION
Especialmente durante estos tiempos de pandemia del Coronavirus, muchos de nuestros adolescentes necesitan más que nunca la seguridad del amor de sus padres hacia ellos. Por lo tanto, el satisfacer con eficiencia la necesidad de amor de nuestros hijos adolescentes pone el fundamento para poder influir en ellos con mayor eficacia en todas las esferas de sus vidas.

Algunos padres toman sus actos de servicio como si fuera una tarea más de todos los padres. Pero estos actos de servicio son poderosas expresiones de amor hacia tu hijo adolescente. En el servicio se expresa la verdadera grandeza. Los actos de servicio realizados por los padres hacia sus jóvenes de forma voluntaria y con buena actitud son verdaderas expresiones de amor.

Criando a los hijos con respeto