Hoy queremos conversar acerca del noviazgo en los adultos, lo cual se ha convertido en una realidad innegable en nuestra sociedad actual por muchas razones. Algunas personas están comenzando sus vidas de nuevo, después de un divorcio o la viudez. Otras personas han elegido concentrarse en sus carreras y se sienten listas ahora para comenzar una relación estable. Lo cierto es que más y más adultos están en una relación de noviazgo hoy en día.
Una de las aventuras más fascinantes para el hombre y la mujer es la mutua atracción y conquista. Pero, por otro lado, probablemente también angustia la idea de equivocarnos y vernos envueltos en una vida desdichada y complicada con una pareja debido a la infelicidad, la infidelidad o el divorcio, experiencias de las cuales quizá ya hemos salido y a las que no quisiéramos regresar.
Hoy queremos conversar sobre lo que significa salir con un novio o novia «potencial», elegir una pareja para el noviazgo y llevar una relación de novios siendo adultos.
Si has decidido que es hora de buscar una pareja y establecer un noviazgo que te lleve a una relación estable a largo plazo, lo primero que debes hacer es trabajar en ti mismo para ser un bueno amigo (a). Una de las razones por las cuales formamos pareja es precisamente debido a nuestra necesidad de tener intimidad, de amar y de ser amados. Esto no significa simplemente querer evitar la soledad, sino también formar una relación donde se cultive la sinceridad, la lealtad, el amor y la comprensión mutua. Este proceso necesariamente se inicia con una amistad especial que antecede al noviazgo.
Es normal que una persona tenga varios encuentros informales o amistades del otro sexo antes de decidirse por alguien en particular. A veces es necesario que transcurran distintos intentos para acercarse al sexo opuesto para encontrar la pareja deseada, desde luego siempre ejerciendo el debido respeto hacia la otra persona. Así que no te apresures, ten paciencia, desarrolla amistades y entre ellos encontrarás la pareja que buscas a largo plazo.
Podemos pensar que los procesos de atracción son misteriosos o están determinados por los atributos personales únicos de las personas. Sin embargo, la investigación en psicología social sugiere algunas sugerencias prácticas para ser más simpáticos y llevarnos mejor con los demás, que nos ayudarán a satisfacer nuestra necesidad fundamental de una conexión social y romántica auténtica. Aquí presentamos algunos:
1. Mantente a la vista. Cuanto más nos exponemos a algo, más nos suele gustar. Este fenómeno, llamado el efecto de exposición, ayuda a explicar por qué tendemos a elegir a los candidatos políticos que más aparecen en los medios de comunicación y a encariñarnos con las personas on quienes más a menudo interactuamos. Así que haz un esfuerzo por estar a la vista: enciende la cámara durante las reuniones de Zoom, comenta en las publicaciones de tus amigos en las redes sociales ve al gimnasio a la misma hora todos los días para aumentar las probabilidades de encontrarte con las mismas personas, etc. Pero no te excedas, demasiada exposición puede ser contraproducente. Así como te cansas de escuchar tu canción favorita cuando la escuchas demasiadas veces, así también los demás se pueden cansar de ti.
2. Recuerda los nombres. Recordar el nombre de alguien es importante porque le indica que es importante para ti. Por otro lado, no recordar el nombre de alguien, u otros detalles importantes sobre ellos, socava la cercanía de la relación. Poco después de ser presentado a alguien, recupera su nombre de la memoria. Pregúntate: «¿Cómo se llamaba?» O bien, usa su nombre durante la conversación. Cuanto más a menudo recuperes un nombre de tu memoria, más probabilidades habrá de que lo recuerdes.
3. Haz preguntas. Ten curiosidad por otras personas y hazles preguntas. Las investigaciones muestran que las personas que hacen más preguntas durante las conversaciones son percibidas como más receptivas y son más apreciadas. Cuando haces preguntas, en particular preguntas de seguimiento («¿Cómo fue esa experiencia?»), demuestras que estás escuchando activamente e interesado en lo que la persona tiene que decir.
4. Sonríe. Una sonrisa genuina puede hacer que alguien sea más atractivo de inmediato. Los investigadores han concluido que «sonreír puede compensar la relativa falta de atractivo». Si quieres que te perciban como más atractivo y simpático, sonríe.
5. Busca similitudes. Las investigaciones muestran que nos gustan las personas que comparten nuestros intereses, valores y rasgos de personalidad. Haz un esfuerzo para conocer a personas que compartan tus intereses y descubre otras cosas que tengan en común. Estas similitudes proporcionan un terreno fértil a partir del cual puede crecer la verdadera amistad que lleve a una relación amorosa estable.
6. Sé tú mismo. Está muy bien aplicar la ciencia de la atracción para aumentar las probabilidades de que a alguien le gustes. Pero hazlo de una manera genuina, con la intención de formar auténticas conexiones. A la gente le gustarás menos si sienten que estás tratando de ganártelos deshonestamente.
Ya que has practicado el arte de desarrollar amigos verdaderos y cercanos, hablemos del amor. Cuando has encontrado a la persona con la que piensas que puedes llegar a tener una relación seria, invierte en tu noviazgo de forma intencional. Alimenta el amor. Así como el perfume de las flores evoca lo bello, también los sentimientos invitan al amor. Pero así como no es posible crear la belleza solo con el aroma de las flores, tampoco podemos amar verdaderamente sólo con nuestros sentimientos.
El amor se va desarrollando con el correr del tiempo compartido. Lo que se da en un instante es la atracción física y la simpatía. El amor se cultiva y crece día a día en la medida en que las dos personas van descubriendo mutuamente sus intenciones y cualidades. De la misma manera que nace, puede desaparecer si no se cultiva por medio de un mutuo y constante interés. El esfuerzo de tratar de dar lo mejor de cada uno para el bienestar del otro, aun en ausencia de sentimientos agradables y placenteros, establece una base firme.
Recuerda que nadie puede amar lo que no conoce. No es posible aceptar totalmente a una persona que se desconoce. Pero, una vez conocida, no puedes pedir que sea sin defectos. No es posible encontrar a esa persona perfecta. Si todos los novios se separasen al descubrir sus defectos, habría pocos o ningún matrimonio. La vida en pareja implica aprender a vivir con la persona amada, aprendiendo a enfrentar los problemas que puedan tener.
El amor no es un pasatiempo, sino un regalo que Dios te da para tener la capacidad, sensibilidad y motivación para crecer con y al lado de una persona del otro sexo. Por eso el noviazgo sirve para disfrutar de la compañía de la pareja y conocerla.
* Divirtiéndose sanamente – Procuren ser creativos con su tiempo juntos; desarrollen los intereses que tienen en común. Planifiquen paseos, excursiones y otras diversas experiencias que les permitan estar expuestos a nuevas situaciones. Usen el sentido común y respeten los deseos de cada uno. Planifiquen ratos a solas para poder conversar en privado.
* Reuniéndose con otras parejas – Traten en lo posible, inicialmente, de compartir su tiempo junto a otras parejas o amigos. Es muy fácil aislarse de los demás y así perder lo positivo de divertirse en grupo. Además, de esta forma podrán conocerse en compañía de otros y ver cómo se comportan mutuamente con otras personas.
* Hablen de sus metas – Así como ocurre con las expectativas de ambos, el noviazgo deberá incluir el proceso de «soñar juntos» y en lo posible formular metas fundamentadas sobre la base de la realidad en que viven los novios. El noviazgo es comenzar a incluir la palabra nosotros en su vocabulario y no solamente tú y yo.
* Aprendan a resolver sus problemas – Cuando surgen problemas o desavenencias, hay que evitar que el perdedor sea el amor. Para ello, hay algunas reglas que se pueden seguir:
– Evitar las provocaciones y las críticas sarcásticas.
– Evitar las explosiones emocionales.
– No gritar.
– No apelar al silencio.
– Evitar las palabras que lastiman.
– Recordar las tres claves para la reconciliación:
1. ¡Lo siento, perdóname!
2. ¡Te perdono!
3. ¡Te amo!
Cuando pongan en práctica estas reglas, crecerán juntos aprovechando incluso las diferencias que existen entre ambos.
Y ahora que hemos conversado de desarrollar amistades verdaderas para encontrar a nuestra pareja, y de lo que significa el amor verdadero en el noviazgo, ¡manos a la obra! Toca poner en práctica lo aprendido y comenzar a salir en citas.
Cuando tienes reglas bien puestas para ayudarte a mantenerte en tu carril y protegerte de personas con no tan buenas intenciones, el camino para encontrar a la persona correcta se vuelve mucho más fácil de navegar.
Aquí ofrecemos algunos consejos prácticos para el noviazgo. Elige los que funcionen para ti:
* Sal con varias personas a la vez. Antes de entrar en una relación seria, hazte un favor y ve a varias citas primero para que puedas elegir bien.
* Mantén las citas cortas. Que no duren más de 90 minutos. ¿Por qué? Eso es tiempo suficiente para conocer a la persona a nivel superficial y sentir una chispa, pero no el tiempo suficiente para que tu cerebro comience a dejarse llevar por la emoción del potencial. Conócela de manera superficial para saber si te interesa desarrollar una relación de amistad o no.
* Sé sincero sobre querer una relación. Si te preocupa decirle a una pareja potencial que quieres una relación (no necesariamente con ella) porque crees que la asustarás o te hará parecer desesperado, deja ir esa idea. Cualquiera que salga huyendo cuando eres honesto sobre tus intenciones no es alguien que quieres para una relación a largo plazo, así que te estás haciendo un favor.
* Dales dos semanas para que vuelvan a ponerse en contacto. Lo sé, lo sé ¡¿dos semanas es bastante tiempo?! Pero escucha. Incluso después de una gran cita, es posible que la persona tenga que averiguar qué tan compatibles creen que podrían ser ustedes dos y qué planes pueden hacer. No le pongas mucha atención a la rapidez con la que te envíe un mensajes, siempre y cuando sea dentro de dos semanas. Después de ese punto, es seguro asumir que no pueden o no quieren priorizar ni siquiera la idea de ti. ¡Siguiente!
* Mantén tus emociones bajo control. Incluso si la persona con la que estás te da mariposas gigantes, no dejes que tu corazón corra más rápido que tu cerebro. La sensación puede ser real, o solo un momento de inspiración. El tiempo lo dirá.
* Ten cuidado, presta atención. Mirar a los ojos de alguien cuando hablas es muy poderoso. No presiones a nadie más allá de su nivel de comodidad y tampoco te dejes presionar.
* Presta atención a tu intuición. Si empiezas a sentirte incómodo con alguien, piénsalo dos veces antes de buscar una relación. Sin importar lo atractiva que pueda ser la otra persona. Tu intuición y tus sentimientos te dirán lo que necesitas saber.
* Y por favor, ¡guarda tu celular! No puedes prestar atención ni forjar una conexión genuina cuando estás pendiente del teléfono. La comunicación no verbal (gestos sutiles, expresiones y otras señales visuales) nos dicen mucho sobre la otra persona, pero son fáciles de pasar por alto a menos que estés prestando atención.
Usemos la imaginación por un momento. Vamos a comparar el noviazgo a la guitarra. Como sabrás, este instrumento requiere que sus seis cuerdas estén afinadas, de lo contrario, se dificulta el lograr notas armoniosas. Tu noviazgo es como aprender a afinar una guitarra y a la vez afinarla también al son de tu compañero. Esto requiere paciencia y dedicación. Habrá momentos cuando será preciso escuchar a la otra guitarra para afinar la tuya y otros cuando una sonará mejor que la otra. Sin embargo, ambas mantendrán sus propias cualidades y potenciales. Quizás nunca podrán sonar de una manera idéntica, pero sí podrán acompañarse y producir preciosas melodías.