Detalle de lo tratado
- Introducción
- ¿Cómo afecta la inseguridad a la pareja?
- Cómo recuperar la seguridad en la relación de pareja
Introducción
El sentimiento de inseguridad surge de la imagen que tenemos acerca de quiénes somos y de cómo nos proyectamos en nuestro entorno. Si nos sentimos insuficientes ante los demás, actuaremos con inseguridad y con miedo.
En todas las personas existe una inseguridad que es hasta cierto punto normal. Sin embargo, cuando en una relación hay una inseguridad muy marcada, surgen problemas, sentimos celos y aparecen muchos conflictos. Cuando esto sucede, la confianza desaparece y la relación fracasa.
La inseguridad en la relación impide que la persona insegura, por miedo a perder a su pareja, se comunique o dé a conocer sus deseos o las cosas que le molestan, por lo que se crea un ambiente complicado.
¿Cómo afecta la inseguridad a la pareja?
La inseguridad causa tanto daño como la rutina o el desamor. Las experiencias que han finalizado en heridas emocionales nos hacen vulnerables y muchas veces nos crean inseguridad.
Algunos problemas que surgen por la inseguridad en la relación:
- No tienes ningún motivo para pensar que tu pareja te engaña, pero los celos invaden tu mente y empiezas a ver señales de infidelidad por todas partes y en cualquier acción de tu pareja. Tu imaginación se desborda ante cualquier situación.
- La inseguridad destroza tu confianza y sin confianza es imposible tener una relación sana.
- La inseguridad te impide hablar claramente de tus sentimientos, temores, deseos o problemas. Temes decir lo que no debes, por lo que decides quedare callado.
- La autoestima es absolutamente necesaria para sentirte seguro del amor que das y recibes. Por lo tanto, si tu autoestima está lastimada, siempre te sentirás inseguro.
- La inseguridad hace que tu relación se vuelva tóxica y estableces una dependencia emocional que afecta tu salud y tu estado mental y emocional.
Cómo recuperar la seguridad en la relación de pareja
- No permitir que los fantasmas del pasado afecten el presente.
La imaginación confunde la realidad con los recuerdos negativos del pasado. Pensamos y tememos que se vuelvan a repetir los fracasos del pasado. Cuando esto sucede, debemos preguntarnos si de verdad ha pasado algo concreto, analizar los hechos de una manera objetiva y dejar los estereotipos que nos encajan en un patrón social o cultural.
- Aceptar que las cosas no siempre están bajo nuestro control.
Debemos relajarnos ante la incertidumbre y confiar en Dios y su provisión para nuestra vida. Debemos recordar nuestros puntos fuertes y reforzar los pensamientos positivos.
- Respetar el espacio personal.
No podemos exigir unilateralmente que todo se haga a nuestro modo, sino que debemos crecer juntos en amor, confianza y respeto. No nos ahoguemos mutuamente al no darle espacio a la individualidad de cada uno.
- Apoyar a nuestra pareja.
Creer en nuestra pareja le ayude a tener una autoestima elevada y aumenta su seguridad en la relación. Déjate llevar disfrutando tu relación. Tendrás altas y bajas pero el apoyo y la confianza mutua te pueden levantar y mantener viva la llama del amor.
- Tener una buena comunicación.
El diálogo y la discusión son saludables porque nos permiten hablar de los sentimientos y emociones que afectan nuestro diario vivir. Presenta tus dudas y temores con mansedumbre, usando palabras suaves y amables. Edifica a tu pareja cuando le hables, resaltando lo mucho que le admiras.
- Respetar al otro y amarlo como es.
No tratemos de cambiar a nuestra pareja; no lo vamos a lograr. Tampoco le critiquemos; eso causa desaliento y frustración. Además, es muy difícil cambiar a un adulto con criterio formado. Si tratas de cambiarle lo estás destruyendo y minando su seguridad. Es clave respetar su personalidad y amarle como es.
- Ser honestos.
Las mentiras minan la confianza y el respeto, creando inseguridad e incredulidad. Uno no sabe qué esperar del cónyuge, ni con qué nueva mentira se va a aparecer. La relación de pareja debe estar basada en honestidad y respeto mutuo.