Introducción
Todos estamos sintiendo los efectos sociales y emocionales de esta pandemia, como el distanciamiento físico, el uso de la máscara y las órdenes de quedarse en casa. Aunque parece que ya estamos saliendo de ella, esta pandemia ha cambiado y sigue nuestras vidas de muchas formas.
Algunos estamos trabajando desde casa, otros están sin trabajo y todos estamos tratando de balancear nuestras responsabilidades en medio de tanta incertidumbre y cambios. Todo esto resulta en un inevitable estrés y ansiedad.
En este programa queremos compartir herramientas para manejar el estrés y la ansiedad en tiempos de pandemia o crisis, incluyendo la de nuestros hijos, y tratar de eliminar el estigma que la misma trae consigo.
Cómo manejar el estrés y la ansiedad
Cada persona reacciona de manera diferente ante los cambios y las situaciones estresantes. Sin embargo, hay técnicas que nos ayudan a proteger nuestra salud mental, como por ejemplo:
* Limitar la cantidad de información. Recibimos información de muchas y muy variadas fuentes, lo cual en cierto sentido es bueno. Pero informarse de más afecta nuestra salud emocional.
* Mantener una rutina. Organizar nuestro tiempo y nuestro día nos ayuda a sentirnos más productivos y a concentrarnos en las cosas que están bajo nuestro control.
* Cuidar de nuestro cuerpo. Esto lo logramos teniendo una dieta saludable y balanceada, tomando mucha agua, haciendo ejercicio regular, limitando el consumo de alcohol y estableciendo una rutina que nos permita dormir lo suficiente cada noche.
* Cuidar de nuestra mente. Para ello es aconsejable practicar técnicas de relajación como meditar, orar, leer o centrar nuestra atención en el presente, en cosas positivas o en las cosas por las cuales estamos agradecidos.
* Ser amables con nosotros mismos. Practicar ser compasivos con nosotros mismos en lugar de juzgarnos o criticarnos. Tomar en cuenta nuestros sentimientos, incluyendo los negativos, sin juzgarlos como buenos o malos, y encontrar formas de expresar nuestras emociones de una manera sana.
* Cuidarnos a nosotros mismos haciendo actividades que disfrutamos. Esto puede incluir tomarnos un tiempo para nosotros, dedicarnos a pasatiempos como leer un libro o ver una película, caminar al aire libre o dedicar tiempo a nuestra familia.
* Mantener las conexiones sociales. Estar distanciados físicamente no significa que debamos aislarnos socialmente también. Debemos comunicarnos con otros regularmente y hablar con personas de confianza acerca de nuestras inquietudes y de cómo nos sentimos.
Señales a tener en cuenta
Sentirnos ansiosos durante tiempos de crisis es una respuesta completamente normal al estrés, pero podemos aprender a manejarlo de manera efectiva. Para eso debemos prestar atención a las señales que nos dicen cuándo el estrés puede ser abrumador y afectar la salud emocional a largo y corto plazo. Debemos estar alerta a estas señales en nosotros mismos y en los que están a nuestro alrededor, para enfrentarlas si empeoran o si se sienten excesivas o si duran demasiado tiempo.
Algunas de estas señales son:
* Temor y preocupación por nuestra salud y la salud de nuestros seres queridos.
* Cambios en nuestro sueño o hábitos de alimentación.
* Dificultad para dormirnos o concentrarnos.
* Empeoramiento de problemas crónicos de nuestra salud.
* Mayor uso de alcohol o tabaco, o comenzar a usar drogas.
* Pensamientos de lastimarnos o lastimar a otros.
Si sentimos que el estrés se vuelve demasiado difícil y estamos teniendo sentimientos de tristeza, depresión o ansiedad, o de lastimarnos o lastimar a otros, no estamos solos. Podemos comunicarnos con nuestro proveedor de salud local o buscar ayuda profesional:
* Llamar al 911
* Visitar la línea telefónica de ayuda para sobrellevar la angustia provocada por desastres, llame al 1-800-985-5990 o envíe «Hablanos» al 66746
* Visitar la Línea Directa Nacional de Violencia Familiar o llame al 1-800-799-7233 y TTY 1-800-787-3224
Pero más importante aún, podemos recurrir a Dios en oración, pidiéndole ayuda para que él nos guíe con su amor, nos consuele y nos ponga las personas y recursos indicados en nuestro camino para afrontar los momentos difíciles y salir siendo más fuertes.
Cómo responder a las necesidades emocionales de los niños
Los niños y los adolescentes también pueden sentir estrés y ansiedad. Los cambios drásticos en la rutina pueden causar angustia emocional y una sensación de incertidumbre. Los padres y cuidadores de familia tenemos la gran responsabilidad de tomar las cosas con calma para poder responder mejor a las situaciones producidas por una crisis.
Esta tarea no es fácil, pero aquí hay algunas ideas para ayudar a nuestros hijos a manejar sus sentimientos:
* Dediquemos tiempo para hablar con nuestros hijos sobre el COVID o la crisis que enfrenten y respondamos a sus preguntas de una manera que puedan entender.
* Ayudemos a nuestros hijos a sentirse seguros y apoyados durante la incertidumbre, recordándoles que esta situación pasará.
* Dado que la ansiedad y el estrés pueden causar cambios de comportamiento en los niños y adolescentes, hagámosles saber que está bien sentirse molesto, triste o inquieto, y a la vez enseñémosles a expresar sus emociones a través de palabras o el arte, la lectura y otras actividades.
* Limitemos la cantidad de noticias sobre el COVID (y en general) que nuestra familia ve, incluyendo lo que se ve en las redes sociales, y en vez de eso pasemos más tiempo con nuestros hijos sin ningún tipo de distracción.
* Tratemos de mantener la rutina regular de nuestros hijos lo más que se pueda, con horarios y actividades para aprender, jugar y relajarse.
* Seamos un buen ejemplo en cuanto a cómo manejamos nuestro estrés, ansiedad y otras emociones y respondamos a las necesidades emocionales de nuestros hijos con paciencia.
Cómo reducir el estigma de la pandemia
Es cierto que el miedo y la ansiedad pueden resultar en estigma social o comportamientos y pensamientos negativos hacia personas o lugares relacionados con el COVID. El coronavirus no respeta raza, nacionalidad u origen étnico, y nadie debe ser acosado o discriminado por especulaciones sobre quién pudo haber estado expuesto al virus.
Estos son algunos consejos que podemos seguir para prevenir ese estigma:
* Confiemos solamente en fuentes confiables de información.
* Corrijamos la información falsa y recordemos a las personas que las palabras y acciones llenas de prejuicio nos hacen a todos menos seguros.
* Reportemos cualquier tipo de discriminación a la Oficina de Derechos Humanos.
* Mostremos compasión y apoyo a las personas y comunidades más impactadas.
* Evitemos estigmatizar a las personas que se encuentran en cuarentena.
* No hagamos suposiciones sobre el estado de salud de alguien por su origen étnico, raza u origen.
Conclusión
En este programa hemos compartido herramientas para manejar el estrés y la ansiedad en tiempos de pandemia o crisis, y para tratar de eliminar el estigma que el COVID trae consigo.
Recordemos que cada persona reacciona de manera diferente ante los cambios y las situaciones estresantes. Sin embargo, cuando ponemos en práctica técnicas para lidiar con el estrés y la ansiedad de manera saludable, podemos manejar mejor las situaciones difíciles y salir resilientes de ellas.
Recursos: