La salud mental y espiritual

Detalle de lo tratado:
1. Introducción
2. Comentarios de nuestros oyentes

• a. ¿Qué es salud emocional/mental?
• b. ¿Qué es la salud espiritual?

3. ¿Cuán importante es tener una buena salud emocional y espiritual?
4. Algunos consejos para «estar bien» holísticamente

1. Introducción

En el programa anterior hablamos de la salud física. Una buena salud física es tener nuestro cuerpo funcionando como Dios lo diseñó para que funcione. Así, la salud se convierte en un vehículo que nos lleva a la satisfacción personal y a la realización de nuestro potencial. Dios nos dio este cuerpo para vivir en él. Es nuestra responsabilidad cuidarlo para poder disfrutar de esta vida. En el programa de hoy hablaremos acerca de nuestra salud mental y espiritual.

2. Comentarios de nuestros oyentes

• a. ¿Cómo es la vida de una persona con buena salud emocional/mental?
  La salud mental está estrechamente relacionada con la salud física. Al gozar de una buena salud física, se gozará también de una buena salud mental y emocional, y lo contrario. Gozamos de buena salud mental y emocional cuando tenemos equilibrio con nuestro entorno, nuestras relaciones interpersonales, nuestra capacidad de comunicarnos y de expresarnos, nuestra forma de resolver los problemas, entre otros. Una buena salud emocional nos permite controlar nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos para enfrentar los desafíos de la vida. También nos da armonía entre lo que pensamos, sentimos y hacemos y nos hace sentirnos bien con nosotros mismos.

  ¿Qué diferencia hay entre la mente y el espíritu? La mente es nuestra alma, nuestro ser, la parte de nosotros que toma las decisiones. Nuestro espíritu viene de Dios y es la parte nuestra que se conecta con Dios.

• b. ¿Cómo es la vida de una persona con buena salud espiritual?
  El cuerpo, la mente y el espíritu son tres partes diferentes de nuestro ser. La Biblia dice que el espíritu humano es el aliento que Dios sopló en la nariz del hombre al principio de la creación: «Entonces Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente» (Génesis 2:7).

  Pero el espíritu humano fue dañado cuando Adán pecó. Ahora su comunión con Dios estaba rota y murió espiritualmente. Entonces Dios decidió rescatarnos al enviar a su Hijo Jesús a restaurar nuestra salud espiritual, que no es más que nuestra relación con Dios. Por Cristo, en nuestro bautismo Dios sopla su Espíritu Santo en nosotros y se une a nuestro espíritu de maneras incomprensibles. Tenemos buena salud espiritual cuando permitimos que el Espíritu de Dios nos guíe en esta vida, y a la vida eterna.

3. ¿Cuán importante es tener una buena salud emocional y emocional?

Tener una buena salud mental y emocional es crucial para lograr una buena calidad de vida. Una buena salud mental y emocional nos permite disfrutar de un equilibrio con nuestro entorno, nuestras relaciones interpersonales, nuestra capacidad de comunicarnos y de expresarnos y nuestra forma de resolver los problemas.

4. Algunos consejos para «estar bien» holísticamente

Mantener un buen estado de salud holística es nuestra responsabilidad. Aquí tenemos un par de consejos:
➔ Aliméntate sanamente
➔ Cuida tu higiene personal
➔ Ejercítate moderadamente al menos 3 veces por semana
➔ Trata de dormir 8 horas todos los días
➔ Agenda citas médicas regularmente para chequeos generales y evitar o detectar enfermedades.
➔ Lleva un estilo de vida armónico, sin dejarte llevar por los impulsos o preocupaciones
➔ Escribe todo lo positivo que lograste en la semana
➔ Encuéntrate con alguien que te haga feliz
➔ Ayuda a alguien que te necesite
➔ Hazte un regalo
➔ Planea tomar unos días de vacaciones
➔ Responde al llamado de Dios de acercarte a él en oración y en la iglesia
➔ Escucha a Dios en la Biblia

Cierre

Cuando gozamos de buena salud física, mental y espiritual, podemos disfrutar mucho más de la vida. Para la mayoría de nosotros es posible tener buena salud. Estar bien holísticamente significa tener un equilibrio entre nuestra salud física, mental y espiritual, a la vez que tener una conexión armónica entre nuestro cuerpo, alma y espíritu. Cuidar de nuestro cuerpo es nuestra responsabilidad y resulta en nuestro propio bienestar y mejor calidad de vida.

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