La tarea del padre

INTRODUCCIÓN

Ya que en el mes de junio aquí en los Estados Unidos se celebra el Día del Padre, en Sentido Latino vamos a dedicar la mayoría del mes a hablar sobre el importante rol de ser padre, por qué es importante y qué sucede cuando fallamos, porque sí, ¡en algún momento todos fallamos!

En el programa pasado dijimos que la paternidad es una vocación, y que la vocación no es a lo que uno se dedica, sino más bien lo que uno realmente es, o sea, tiene que ver con nuestras relaciones básicas. Las vocaciones más importantes son las que empiezan en el hogar: ser hijo, esposo o esposa, padre o madre, etc. La responsabilidad de ser padre es una tarea encomendada por Dios, lo que la convierte en una tarea sagrada. ¡Una vocación!

A usted que es papá, ¿alguna vez se ha preguntado cuál es su objetivo como padre, o sea, qué es lo que intenta lograr en su rol de padre de sus hijos? Recuerde que usted tiene el privilegio y la responsabilidad de construir el carácter de sus hijos a través de las virtudes y enseñanzas que les transmita con sus palabras y con sus acciones.

¿PARA QUÉ SOMOS PADRES?

Es importante que tengamos en mente nuestro objetivo como padres, nuestra meta, propósito, objetivo, finalidad — la cosa por la cual uno se esfuerza. La razón por la que uno se arriesga. Cuando conocemos nuestro objetivo, vamos a saber hacia dónde nos dirigimos, y también vamos a poder planear, decidir, evaluar cómo actuar y cómo pensar en el presente y trabajar intencionalmente cada día para lograrlo.

Estoy casi seguro de que la mayoría de los hombres probablemente jamás pensó sobre esto. Tú te casas, tú y tu esposa forman un hogar. Y luego, bueno, ¿qué sigue en la agenda? Supongo que tener hijos. Y de repente uno se encuentra en medio de la noche cambiando pañales y alimentando un bebé, luego empujando por la acera un coche para bebé y cargando un bolso de pañales — en realidad nunca pensamos por qué lo hacemos. Solo sucede.

Muchos asumen que la meta de la paternidad es criar a nuestros niños «exitosamente», o sea, que sean niños inteligentes y equilibrados y que estén involucrados en muchas actividades y disfruten de una diversidad de experiencias. Entonces los inscribimos en los deportes más populares, les hacemos estudiar música o tomar clases de baile y por supuesto les damos los últimos electrónicos, para asegurarnos de que estén actualizados. Todo esto significa mucho sacrificio, tiempo, energía y dinero, y todo para que nuestros hijos sean mejores que los demás.

Muchos padres caen en este error. Y el precio que tanto padres como hijos pagan es más grande de lo que pueden imaginar.

¿QUÉ HACER?

Según Jeremy Smith, autor del libro El turno de papá, hay caminos que podemos tomar para explorar nuestro propósito. Algunos de ellos son:

1. Leer libros y ver películas
Hay innumerables novelas, películas y programas de televisión que retratan cuidadosamente a los padres. También hay libros y artículos sobre la historia y el significado de la paternidad.

Puede que las historias que me inspiraron a mí no te inspiren a ti. Tal vez te gusten más los textos religiosos o las historias de las estrellas del deporte. Eso no importa. Lo que sí importa es que busquemos inspiración. Ver el propósito de otros padres, puede ayudarte a descubrir el tuyo.

2. Hablar con la pareja, familiares y amigos
Nuestro propósito es algo muy personal, pero a menudo surge de nuestras conexiones con otras personas. Por lo tanto, es aconsejable ser intencionales y hablar explícitamente con nuestra pareja sobre la idea que cada uno tiene de lo que significa ser un buen padre y de cuáles son sus objetivos, y escuchar lo que el otro tiene que decir. También es bueno hablar con otros padres de tu propia familia y amigos, pues esas conversaciones ayudarán a informar y mantener tu propósito como padre.

3. Sanar las heridas
Muchos hombres se han sentido heridos por sus propios padres. A veces se debe a haber experimentado castigo físico, pero más a menudo el dolor es emocional, derivado de la ausencia o el abuso verbal. Si bien esto es doloroso y lamentable, podemos convertir ese dolor en un propósito de ser mejores que nuestros propios padres. Hay padres que fueron heridos por el racismo o alguna otra forma de discriminación colectiva, y ahora están criando a sus hijos para luchar contra la injusticia.

Nuestro propósito como padres nunca deja de evolucionar, porque aprendemos algo nuevo (sobre nosotros mismos y sobre los demás) en cada etapa de la vida de nuestros hijos.

4. Avanza hacia la alegría y el significado
Muchos padres dicen que su objetivo como padres es criar hijos felices, así que intentan ser felices ellos mismos. Cuando juegas con tus hijos, no siempre debes hacer las cosas que ellos te piden o les gustan; también es importante hacer las cosas que te gustan hacer a ti. Si eres bueno en el béisbol, juega a la pelota con tus hijos. Si te encanta La Guerra de las Galaxias, mira las películas una y otra vez con tus hijos y habla sobre los mensajes que imparten.

LA VIDA ESPIRITUAL DE NUESTROS HIJOS

Mientras usted piensa y medita en las metas que quiere ponerse como padre, le doy mi humilde opinión. Yo pienso que la meta principal de los padres es cuidar de la vida espiritual de nuestros hijos.

La Biblia nos dice: «Ustedes, los padres, no exasperen a sus hijos, sino edúquenlos en la disciplina y la instrucción del Señor». Esa es la responsabilidad y meta de un verdadero padre: criar a nuestros hijos enseñándoles sobre Dios y su camino. Eso significa que deben saber que Jesucristo es su Señor y Salvador.

Amigos míos, no pueden darse el lujo de confundir sus metas. Deben conocer bien su objetivo. Y una de las mejores cosas para mantener clara la meta de la paternidad al criar a sus hijos conociendo y siguiendo a Dios, es saber que este objetivo lo ayudará a mantenerse concentrado en lo que decide sobre la vida de su hijo. Qué deben y no deben hacer para llegar a esa meta.

Eso significa que el padre debe ser el modelo, quien dé el ejemplo y muestre a sus hijos el camino que deben seguir. Escuchen cómo nos dice Dios en su Palabra que sucede esto: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Estas palabras que hoy te mando cumplir estarán en tu corazón, y se las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando estés en tu casa, y cuando vayas por el camino, y cuando te acuestes y cuando te levantes» (Deuteronomio 6:5-7). En otras palabras, llena tu vida y la vida de tus hijos hablando acerca de la forma de pensar de Dios.

Esta es una tarea seria. Significa que nuestro papel en esta tarea no es ser el mejor amigo o compañero de nuestros hijos, sino ser su padre. Debemos poder decirle ‘no’. Debemos poder decirle ‘no en mi casa, aquí vivimos según las reglas de Dios’.

CONCLUSIÓN

Es probable que sus hijos lo respetar y admiren y que aprendan algo de lo que usted dice. Pero por seguro aprenderán más aún de lo que ven, de la forma como usted se comporta cada día, ya sea en las cosas rutinarias de la vida, como en los momentos de crisis. Ellos se dan cuenta cuando no hay coherencia entre lo que usted dice y lo que hace.

Pregúntese: «¿Qué aprenden mis hijos de mí? ¿Qué les estoy enseñando con la manera que vivo?» Usted debe ser una roca — una base en la vida de sus hijos, dándoles algo sobre lo que puedan construir. Sea cuidadoso. Piense muy bien sobre el objetivo que tiene para sus hijos, y también en el objetivo que Dios tiene para usted como padre.

Quiero terminar con un poema que leí en un libro de Maxwell, titulado:

El pequeño que me sigue

Quiero ser muy cuidadoso, porque un pequeño me sigue.
No quiero desviarme, porque temo que él me siga.
No escapo de su mirada.
Lo que yo soy, también lo intenta.

Como yo soy quiere ser, el pequeño que me sigue.
Así que debo recordar mientras viva,
en los veranos soleados y la nieve de inviernos,
que estoy construyendo los años de un pequeño que me sigue.

Papá, no olvides nunca cuál es tu propósito y hasta dónde quieres llegar con tus hijos. Dios te bendiga.

Paternidad responsable