• agosto 12, 2021
  • Mostrando la contraportada

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  • Introducción
    ¿Te ha pasado que frente a una misma situación u objeto, dos personas ven dos cosas totalmente diferentes? Por ejemplo, si dos personas están sentadas una frente a la otra con un libro en medio, una de las personas verá la portada y la otra verá la contraportada.

    Hoy queremos hablar acerca de las reacciones de huida o lucha cuando enfrentamos amenazas o desánimo y de cómo una mano amiga puede direccionarnos a ver la contraportada de nuestra situación apoyándonos y reanimándonos.

    ¿Huida o lucha?
    Nuestros cuerpos fueron creados tan perfectamente, que cuando nos enfrentamos a un peligro de vida o muerte, se preparan para huir o, si no es posible, para luchar. La reacción de lucha o huida es un mecanismo automático que prepara nuestro organismo para tomar acción y aumentar las posibilidades de supervivencia.

    La reacción en cadena provocada por la respuesta de lucha o huida puede traer consigo las siguientes reacciones físicos:

    * Los grandes grupos musculares, especialmente las extremidades, se tensan para poder emprender la acción de huir o luchar.
    * Las pupilas se dilatan para poder tener una visión más nítida y agudizada para poder ver mejor la amenaza o para saber por dónde huir.
    * El corazón aumenta el ritmo y fuerza de sus latido para enviar más sangre a los músculos más directamente relacionados con la actividad física y a las zonas del cerebro relacionadas con las respuestas instintivas y motoras (correr o luchar).
    * El cuerpo recibe un aporte extra de glúcidos y lípidos que incrementan la energía.
    * A medida que la temperatura del cuerpo aumenta, también aumenta la traspiración para refrigerarlo.

    Todo esto ocurre que acabamos de mencionar ocurre para protegernos y/o prepararnos para:

    * Luchar o enfrentarnos con un problema.
    * Escapar o huir de una situación amenazante.
    * Evitar una situación amenazante en los casos en que la anticipemos.
    * Quedarnos paralizados o inmovilizados ante una situación amenazante. Esta es la alternativa más eficaz cuando ninguna de las otras opciones es posible.


    La contraportada
    Pero además de las reacciones fisiológicas, en nuestras respuestas de luchar o huir también hay componentes psicológicos.

    * Se produce una aceleración del pensamiento.
    * Se genera un enfoque atento en la fuente de la amenaza.
    * Se malinterpretan las respuestas de lucha o huida como signos de catástrofe inminente.

    Allí es donde una mano amiga puede ayudarnos a ver la contraportada de nuestra situación. Porque muy a menudo tenemos estas reacciones físicas y psicológicas ante un peligro que en verdad no existe. Y lo peligroso es que la activación demasiado frecuente, intensa o inapropiada de la respuesta de lucha o huida puede traer una serie de condiciones clínicas, incluyendo la mayoría de los trastornos de ansiedad.

    Mostrando la contraportada
    Podemos mostrarle la contraportada de su situación a una persona, ayudándole con la técnica de la «descatastrofización». No se asusten, no tenemos que ser doctores para poder hacerlo. Es muy sencillo y puede cambiarle la vida a alguien.

    La «descatastrofización» o contraportada de la situación, como le llamo yo, ayuda a que se acabe la reacción de defensa. Esto sucede cuando nos sentimos a salvo, cuando el peligro ya no está presente, y se logra más fácilmente cuando tenemos a una persona amada cerca.

    Todos podemos ser, en algún momento, esa mano amiga que le muestre a una persona querida la contraportada de su situación, dándole apoyo, ánimo y hasta comida, en medio de situaciones de desánimo o amenazas.

    Tú puedes ayudar a descatastrofizar a una persona, mostrándole la parte del libro que tú ves, la contraportada. Muéstrale que hay una salida, que no está solo, que él/ella es fuerte y puede con la situación. Muéstrale que está a salvo. Una invitación a comer no le cae mal a nadie. Una invitación de amarse a uno mismo y cuidarse, nunca está de más.

    Elías y Jezabel
    Recordemos que Dios es más fuerte que toda amenaza y que él obra con profundo celo para cuidar a su pueblo ¡con quien pretende pasar toda la eternidad! Dios atiende y fortalece a los suyos. Y lo muestra en la historia bíblica donde Jezabel, la esposa de un rey malvado, amenaza con cortarle la cabeza a Elías, un profeta de Dios. Al enterarse de ese peligro, Elías huye lo más lejos posible. Se aísla, y cansado habla con Dios: «¡Ya no puedo más! ¡Quítame la vida, pues no soy mejor que mis antepasados!»

    La amenaza de Jezabel lo deja tan abatido que no quiere estar con nadie, y prefiere morirse. Pero Dios reacciona con suprema misericordia, enviando desde el cielo a un mensajero —un ángel— para mostrarle a Elías la contraportada y para ofrecerle un pan recién horneado. Por segunda vez el mensajero le insta a Elías a comer y le dice: «Levántate y come, que todavía tienes un largo camino por recorrer».

    Conclusión
    No hace falta ser amenazado de muerte para sentir abatimiento y desesperanza. Todos sufrimos problemas y nos enfrentamos con amenazas que fácilmente pueden hacernos caer en la desesperación y perder la esperanza.

    * El padre que no consigue un trabajo que le pague lo suficiente para mantener a su familia,
    * la madre que no sabe dónde está su hijo,
    * la jovencita que ha quedado embarazada,
    * el niño que sufre burlas y acosos en la escuela…

    ¿Cómo reaccionas ante una amenaza? ¿Te aíslas, escondiéndote en una «cueva», o buscas la ayuda y guía de Dios? ¿Será que Dios está enviando a alguien para que te muestre la contraportada de tu situación?
    Por otro lado, ¿has podido servir en alguna ocasión como mensajero de Dios para animar a alguien que se ha dejado llevar por el abatimiento? Todos podemos, en algún momento, ser esa mano amiga que le muestra a una persona querida la contraportada de su situación, dándole apoyo y reanimándola en medio de una situación amenazante o agobiante. Pide a Dios que te use para dar consuelo y ánimo, ayudando a otros a recuperar y a fortalecer su fe en el Señor, el único Dios verdadero.


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