• julio 4, 2024
  • Nuestros hábitos

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    Este 4 de julio, celebramos la independencia y la libertad en los Estados Unidos. Y aquí en Sentido Latino aprovechamos la oportunidad para reflexionar sobre nuestra propia independencia emocional y nuestro bienestar.

    Para ello, vamos a usar como referencia un artículo titulado “10 hábitos de un adulto consciente”, escrito por Anamar Orihuela, psicoterapeuta, conferencista, tallerista y escritora.

    1. Pasar tiempo con las personas que amamos. Está comprobado que contar con una familia espiritual o tener una buena red social, nos ayuda a tener un cuerpo y un alma más sana.

    Entonces, pensemos:

    • ¿Qué tanto decimos te amo?
    • ¿Qué calidad de vínculos tenemos?
    • ¿Cuánto tiempo dedicamos a nutrirlos?
    • ¿Estamos tan metidos en ser productivos que los perdemos de vista?

    En una cultura que a menudo prioriza el éxito económico, necesitamos recordar que nuestros vínculos son la verdadera riqueza. Así que, tomémonos el tiempo para nutrir nuestras relaciones, expresar amor y estar presentes para aquellos que amamos.

    Ejemplos: Podemos invitar a cenar a nuestros seres queridos, o podemos expresar nuestro amor y aprecio enviándoles un mensaje de texto o llamándolos por teléfono.

    2. Ser conscientes en nuestros roles, siendo buenos cónyuges, hijos y padres. Todos desempeñamos varios roles en la vida, y tenemos un compromiso con esos roles, por lo que debemos ser pacientes y tener respeto y compasión hacia nosotros y hacia los demás.

    Así que evaluemos:

    ¿Cuál es nuestro compromiso con cada uno de los roles que tenemos?
    ¿Cómo calificaríamos nuestro desempeño como cónyuge, padre o hijo?
    ¿Cómo expresamos gratitud a nuestros vínculos más cercanos?

    Vale la pena evaluar nuestro compromiso con cada uno de nuestros roles, porque a veces somos más indolentes con las personas más cercanas. Practicar la paciencia, el respeto y la compasión, expresando gratitud a quienes nos rodean, contribuirá a nuestra independencia emocional y bienestar.

    Ejemplos: Como padres, podemos escuchar más a nuestros hijos y participar en actividades que ellos disfruten. Como cónyuges, podemos demostrar nuestra gratitud y cariño por las pequeñas cosas de cada día.

    3. No invertir tanto tiempo trabajando. Estamos tan inmersos en una cultura de consumo, que no nos queda tiempo para nada más.

    Reflexionemos:

    ¿Cuánto tiempo dedicamos al trabajo?
    ¿Disfrutamos el crecimiento de nuestros hijos?
    ¿Acompañamos lo suficiente a nuestros mayores?
    Si hoy fuera nuestro último día de vida, ¿estaríamos satisfechos con lo vivido?

    Nuestro trabajo es importante, pero hay otras cosas que también lo son y por las cuales vale la pena esforzarse.

    Ejemplo: Podemos dedicar tiempos específicos para la familia sin distracciones laborales y organizar actividades juntos.

    4. Salir de la zona de confort y correr más riesgos. Solemos vivir en mundos controlados. Tenemos una idea de lo que somos y de lo que es la vida, y nos cuesta salir de allí. Pero cuando nos atrevemos a salir de nuestra zona de confort, abrazamos la posibilidad de crecer y de que nuestra vida sea más rica.

    Reflexionemos:

    ¿Qué es lo más disruptivo que nos hemos atrevido a hacer?
    ¿Hay algo que hace mucho queremos hacer, pero no lo hacemos por algún miedo?

    Ejemplo: Por ejemplo, si durante mucho tiempo hemos querido aprender otro idioma o practicar un nuevo deporte, podemos atrevernos a dar el primer paso y buscar la manera de hacerlo.

    5. Buscar divertirse más y tener hobbies. Es de vital importancia tener espacios donde nos reímos, jugamos y disfrutamos. Hacer cosas que nos gustan es esencial, por lo que es aconsejable que participemos de actividades que nos hagan reír y disfrutar.

    Reflexionemos:

    ¿En qué actividad o momento nos sentimos más nosotros mismos?
    ¿Qué actividades nos recuerdan que la vida es maravillosa?

    6. Hacer realidad nuestros sueños. Cuando tenemos metas y sueños, es como si tuviéramos un motor que nos impulsa hacia adelante, nos enseña, nos da poder, nos reta. Vivir una vida sin elegir nuestros sueños es vivir sirviendo los sueños de otros.

    Reflexionemos:

    ¿Qué sueños tenemos?
    ¿Qué estamos haciendo para cumplirlos?
    ¿Estamos postergando algún sueño? ¿Por qué?

    Ejemplo: Podemos establecer metas para nuestro futuro académico, profesional o personal. O podemos comenzar a poner en práctica un plan que no lleve a concretar un sueño que tenemos.

    7. Cuidarnos y amarnos más a nosotros mismos. Somos mapas de nosotros mismos y un camino de sanación es ser para nosotros mismos el padre y la madre que soñamos tener. Cuidarnos y amarnos implica dejar de lado nuestros hábitos destructivos y darnos derecho de ser nosotros mismos.

    Reflexionemos:

    ¿De qué manera nos amamos y nos respetamos?

    Ejemplo: Separemos un tiempo cada día para hacer ejercicio, descansar, o simplemente disfrutar de un momento de tranquilidad.

    8. Hacer más por los demás. Pensar en el bien común es una señal de madurez emocional.

    Reflexionemos:

    ¿Qué estamos haciendo para que este mundo sea mejor?
    ¿Qué cualidades y habilidades podemos poner al servicio de los demás?

    Servir y ser útil es mucho más fácil que envidiar y competir. El servicio y la utilidad superan la envidia y la competencia para lograr una independencia emocional y nuestro bienestar.

    Ejemplo: Podemos participar en actividades de voluntariado en nuestra comunidad, o colaborar con organizaciones locales que trabajen en asuntos que nos apasionen, como la educación, la salud o la ayuda a los inmigrantes.

    9. Tener un trabajo en el cual nos sintamos útiles. Estamos de acuerdo en que hay trabajos y trabajos, y que en muchos casos no nos queda más remedio que trabajar en algo que no nos gratifica, pero que paga las cuentas. Aun así, es válido reflexionar sobre nuestro trabajo y plantearnos algunas preguntas.

    Reflexionemos:

    ¿Estamos satisfechos con nuestro trabajo, o lo hacemos solo porque paga las cuentas?
    Si el dinero no fuera de importancia, ¿qué trabajo quisiéramos hacer?
    Si no podemos tener el trabajo que quisiéramos, ¿cómo podemos sentirnos útiles?

    Ejemplo: Si no podemos cambiar de trabajo, hay muchas oportunidades para involucrarnos en proyectos que nos entusiasmen y ayuden a sentirnos útiles.

    En Sentido Latino consideramos que la Biblia es una fuente valiosa de orientación y apoyo en todos los aspectos de la vida. La Palabra de Dios es siempre relevante porque nos ofrece guía moral, orientación práctica, crecimiento espiritual, inspiración, conexión con la fe, enseñanzas sobre el amor y la compasión, y sabiduría para la toma de decisiones.

    En ella, Jesús nos dice: “Si ustedes permanecen en mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos; y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.”

    En este 4 de julio, los invitamos a considerar que la verdadera libertad e independencia emocional la encontramos en lo que Jesucristo, el hijo de Dios, hizo por nosotros. Adoptar hábitos conscientes, celebrar conexiones fuertes y vivir en la libertad que Cristo nos da nos guiará hacia vidas plenas y significativas, y así podremos lograr el bienestar y la independencia emocional que buscamos. Que esta libertad en Cristo guíe nuestros hábitos conscientes, fortalezca nuestras conexiones y nos lleve a una realización personal en su gracia.

    Conclusión

    Hoy quisimos compartir reflexiones, orientación y motivación para promover la independencia emocional y el bienestar en nuestras vidas.

    Así que, te instamos a adoptar conscientemente estos hábitos, no solo en busca de la independencia emocional, sino también en la búsqueda de una conexión más profunda con los que amas. Invita a tus seres queridos, demuestra gratitud, establece límites laborales, toma riesgos, encuentra momentos de diversión y persigue tus sueños con valentía. Pero, sobre todo, permite que la libertad en Cristo sea tu guía.

    ¡Que esto nos inspire a construir un futuro lleno de paz, conexiones sólidas y realización personal!


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