Detalle de lo tratado
Introducción
Cada año enfrentamos nuevas corrientes y cambios en la sociedad. Algunos son buenos, otros no tanto. Lo cierto es que no siempre debemos ser flexibles a los cambios. Hay principios básicos, que aunque pasen mil años y sociedades, no debemos soltar ni cambiar. En este programa hablaremos acerca de algunos principios para la vida que son dignos de abrazar y nunca soltar. También hablaremos de algunas formas de transmitir estos principios a las siguientes generaciones.
Según el doctor Daniel Molina, «ser flexible es fundamental para poder adaptarnos a los cambios… Todos los cambios implican siempre salir de nuestra zona de confort… La zona de confort se basa en el principio: ‘más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer’, pero sólo se centra en el miedo que tenemos a la incertidumbre».
Este psicólogo recomienda ser flexibles y no temerle a la incertidumbre, y en eso estamos de acuerdo. Pero vale aclarar que sabemos que hay cosas en la vida en las cuales, si somos flexibles, nos puede llegar a costar la vida. Por ejemplo, la persona diabética que no se da la dosis de insulina adecuada, o el joven que no usa casco protector cuando anda en su moto.
Hace más de 500 años, el doctor en teología Martín Lutero decidió que no iba a poner en juego sus principios. Cuando preparaba unas conferencias sobre la Carta de San Pablo a los Romanos, Lutero leyó la frase: «El justo vivirá por la fe» y se dio cuenta de que la clave para la salvación no era temer a Dios o vivir esclavizado por una enseñanza religiosa, sino creer en Jesús.
Fue así que, al ver cuán apartada estaba la iglesia de su tiempo de esa verdad, un día como hoy, el 31 de octubre de 1517, clavó en la puerta de la capilla de la Universidad de Wittenberg sus 95 Tesis denunciando las fallas de la enseñanza de la iglesia. Un año después, en octubre de 1518, en una reunión con el cardenal en Augsburgo, Martín Lutero recibió la orden del Papa de retractarse de sus 95 tesis. Pero Lutero dijo que no se retractaría a menos que las Escrituras probasen que estaba equivocado.
Como podemos ver, Lutero se aferró a un principio que descubrió en la Biblia y no permitió que nada ni nadie lo moviera de allí.
De la misma manera, hay otros principios que nos sirven de ancla en este mundo cambiante. La psicóloga Valeria Sabater sugiere considerar los siguientes:
La Biblia también nos ofrece algunos principios:
Más allá de cuánto cambie la sociedad o de las tendencias o ideas nuevas que aparezcan, es bueno tener en claro y aferrarnos a nuestros principios.
Cada familia tiene sus tradiciones y principios, por lo que es importante que evaluemos los principios que estamos pasando o vamos a pasar a la siguiente generación.
Éstos son algunos consejos prácticos de cómo transmitir nuestros valores y principios a la siguiente generación:
Constantemente estamos enfrentando nuevas corrientes y cambios en la sociedad. Algunos son buenos, otros no tanto. Lo cierto es que no siempre debemos entregarnos a los cambios. Hay principios básicos, que aunque pasen mil años y sociedades, no debemos soltar ni cambiar. Los principios y valores de nuestras vidas nos proveen de un ancla para no dejarnos arrastrar por corrientes destructoras.
PARA REFLEXIONAR
¿QUÉ DICE LA BIBLIA?
Martin Lutero dijo:
«Aunque el final del mundo sea mañana, hoy plantaré manzanos en mi huerto».