• octubre 11, 2018
  • ¿Tienes miedo a amar?

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  • Detalle de lo tratado

    1. Nosotros y el miedo
    2. Causas del miedo al amor
    3. Los síntomas del miedo al amor
    4. El peligro de vivir con miedo al compromiso
    5. ¿Cómo vencer el miedo al amor?

    1. Nosotros y el miedo

    1. El miedo es nuestra respuesta natural ante un peligro, sea este real o imaginario. Normalmente se manifiesta como una sensación desagradable difícil de controlar, que puede llegar a provocarnos todo tipo de reacciones físicas, emocionales y psicológicas que alteran nuestra vida, incluyendo las relaciones actuales o futuras de pareja.
    2. La forma en que encaramos la vida está, en gran medida, condicionada por esos miedos que llevamos dentro nuestro.
    3. Los miedos van desde la timidez hasta el pánico, pasando por la alarma, la agresividad, el miedo y el terror, impidiendo que veamos la realidad como ella realmente es.
    4. El miedo es también la raíz de actitudes o emociones negativas, como por ejemplo: la envidia, la ira, el estar a la defensiva, el prejuzgar, el resentimiento, el odio y los deseos de venganza.
    5. El miedo nos hace pensar en forma negativa, lo que a su vez puede llevarnos a actuar:
       o con agresividad, diciendo insultos, o haciendo comentarios despectivos, etc.;
       o con excesiva timidez, tratando de pasar desapercibidos y sin afrontar los conflictos;
       o puede volvernos indecisos, tensos, rígidos o ambiguos, o
       o puede hacernos demasiado sumisos o demasiado arrogantes.

    2. Causas del miedo al amor

    Por lo general, el origen del miedo al compromiso en una relación amorosa estable se encuentra en las dificultades de apego, o sea, en no querer o poder establecer un vínculo íntimo con otra persona.

    Este puede tener sus raíces en la relación que tuvimos con nuestros padres,
    en una mala experiencia en una relación de pareja anterior que aún no se ha superado.

    En el entorno familiar aprendemos a ser autónomos y responsables. Pero si la educación que recibimos es muy rígida, muy protectora o muy permisiva, no logramos desarrollar nuestras propias estrategias para afrontar las dificultades y valernos por nosotros mismos.

    Por otro lado, si hemos crecido estableciendo normas rígidas, trataremos de hacerlo también con nuestra pareja: seremos exigentes para dar, compartir y recibir del otro, y si la relación no es como queremos, veremos la ruptura como una salida sin siquiera pensar en la posibilidad de un cambio.

    3. Los síntomas del miedo al amor

    • Se atrae a personas infieles, mentirosas o manipuladoras, incapaces de establecer una relación de pareja estable y que valga la pena.
    • Se busca a la pareja perfecta y como nadie es perfecto, ninguna persona está a la altura de las expectativas y exigencias.
    • Se tiene terror de perder la libertad y tener que abandonar el estilo de vida hasta entonces llevado.

    4. El peligro de vivir con miedo al compromise

    • Vivir con temor al compromiso puede hacernos pasar por relaciones muy tormentosas. Aunque al principio todo va bien, cuando se acerque la hora de avanzar a una etapa de mayor compromiso, como puede ser al conocer a la familia de la pareja, empezaremos a buscar defectos en nuestra pareja, o excusas para convencernos que no debemos seguir a su lado. De una manera no consciente, buscamos generar conflictos para terminar con la relación.
    • Tal vez nos hemos encaprichado con obtener relaciones inalcanzables, justificándonos en que, debido a factores externos, el amor es algo imposible de concretar. Así, evitamos tener que enfrentar nuestro problema con la intimidad, tratando de convencernos a nosotros mismos que sí podemos amar, pero que es algo que no se nos ha dado hasta ahora.
    • Otra posibilidad es el retraimiento. Al sentir que la relación va hacia a una etapa más seria y ya no será sólo «salir con alguien con quien se pasa bien», simplemente dejamos de visitarla, evitamos sus llamadas e inventamos pretextos varios para no vernos con él o ella.

    Pero sólo lograremos pasar la fase inicial de enamoramiento arriesgándonos a alcanzar un compromiso real con la relación y con nuestra pareja, si estamos dispuestos a entregar todo nuestro ser. Y esto es algo que sucede cuando conseguimos alcanzar la madurez emocional.

    Para nadie resulta sencillo conocer a alguien que pueda resultar interesante. Pero cuando esa persona se presenta en nuestras vidas y decidimos iniciar una relación, nos aventuramos en un universo de nuevas experiencias, sentimientos y emociones.

    5. ¿Cómo vencer el miedo al amor?

    • Reconoce los pensamientos que te limitan. Por ejemplo, si tienes miedo al amor porque: «En el amor siempre se sufre», quizás te sirva recordar que al ser humano le gusta generalizar las cosas y para ello utiliza las palabras «siempre», «nunca», «todo», » nada», etc.
    • Comienza a vivir en el presente. Lo único con que contamos, y el único espacio donde puede existir la felicidad, es en el presente. Si la sitúas en el pasado que ya no existe, o en la expectativa de un futuro que no sabes si algún día se hará realidad, ¿cuándo vas a ser feliz?
    • Sólo quien se arriesga tiene la posibilidad de avanzar. No permitas que el miedo al fracaso te paralice, sino antes bien enfréntalo. En todo caso, el fracaso no es más que un aprendizaje que te dará una experiencia nueva y te ayudará a seguir creciendo.
    • Comienza a amarte y valorarte a ti mismo, especialmente si tus elecciones pasadas no han sido sanas. Cuando hemos sido rechazados o tratados con poco amor, generamos una necesidad a continuar esa afinidad con el dolor a la vez que creemos que huimos de él, bloqueando todo lo bueno que pudiera ayudarnos a salir de ese círculo.
    • Aprende a perdonar. Trata de enfocarte sólo en los aspectos positivos de tu relación, rescatando las cosas buenas de tu pareja, y perdona sus aspectos negativos. Recuerda que perdonar no es necesariamente olvidar, pero sí es quitarle la carga emocional a aquello que nos ha lastimado. Es un proceso diario que a veces requiere ayuda profesional.
    • Asume tu parte de responsabilidad en tu relación de pareja. No vale echar las culpas al otro por las cosas que no funcionan bien en la pareja. Más bien, cuando algo anda mal, la opción sana es conversar sobre lo que está sucediendo y entre los dos buscar la solución que aporte bienestar y paz a ambos.
    • Para amar de verdad, debemos volvernos vulnerables, abiertos, y estar dispuestos a compartir nuestros secretos más íntimos. Y esto es un riesgo que nos produce miedo: miedo de ser rechazados, miedo de fracasar, miedo de ser abandonados.
    • Sólo cuando dejamos de tener miedo hacemos lugar para el amor. Quien ama no teme al futuro ni a las consecuencias o resultados de su amor. Es alguien que vive en el aquí y ahora. Porque como dice la Biblia: «En el amor no hay temor» (1 Juan 4:18b).

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