• enero 4, 2024
  • Un mejor regalo de Reyes

  • Regresa

  • ¡Feliz 2024!

    Introducción

    ¡Esperamos que hayan tenido una hermosa celebración de Navidad y Año Nuevo!

    Y ya nos estamos preparando para celebrar el Día de Reyes, una festividad importante en nuestra cultura latina que, si bien varía un poco de país a país, por lo general incluye:

    * La Rosca de Reyes. Para quienes no la conocen, es pan dulce ovalado o circular adornado con frutas secas y azúcar, dentro de la cual se esconde un muñequito que representa al niño Jesús. La persona que encuentra el muñequito se convierte en el padrino o madrina del Niño Jesús y es responsable de organizar la celebración del Día de la Candelaria en el mes de febrero.

    * Un desfile de Reyes durante el cual los Reyes Magos montados en camellos, caballos o carrozas, recorren las calles saludando a los niños y repartiendo dulces y pequeños regalos.

    * Cartas a los Reyes Magos: así como los niños escriben cartas a Santa Claus o Papá Noel en Navidad, en la víspera del Día de Reyes muchos niños escriben cartas a los Reyes Magos, pidiéndoles juguetes.

    * Zapatos o calcetines para los regalos: los niños colocan sus zapatos o calcetines la noche anterior al Día de Reyes, esperando que los Reyes Magos les dejen regalos dentro de ellos. En la mañana, los niños encuentran los regalos y los abren con alegría.

    * Celebraciones familiares: el Día de Reyes es una festividad familiar en la que se reúnen padres, hijos y otros familiares y amigos para compartir una comida especial. Se acostumbra a compartir la rosca de Reyes y el tradicional chocolate caliente. También se realizan intercambios de regalos entre familiares y amigos.

    Hoy queremos sugerir una tradición más. Nos referimos al regalo que le hacemos a las personas que nos rodean cuando las escuchamos activamente, con el fin de comprenderlas y empatizar con ellas. Para ello, vamos a usar algunos consejos del libro «Conviértase en un Pacificador Impactante» del Dr. Samuel Inbaraja.

    Creo poder decir que a todos nos ha pasado alguna vez que estamos hablando con alguien y nos damos cuenta de que, en vez de escucharnos, la otra persona sólo está esperando su turno para hablar. Es una situación frustrante, ¿verdad? Pues eso es justo lo contrario de lo que significa escuchar activamente.

    Escuchar activamente es un requisito imprescindible si queremos comunicarnos de manera efectiva. No se trata sólo de oír las palabras que nos dicen, sino de entender el mensaje que hay detrás, incluso lo que no se dice en voz alta. Para ello no sólo debemos usar nuestros oídos, sino también nuestra mente, nuestro corazón e incluso nuestro cuerpo.

    Cuando escuchamos activamente a la otra persona, le estamos dando el mensaje de que: «¡Aquí estoy! ¡Estoy presente! ¡Estoy dispuesto a entender tu punto de vista!» Cuando practicamos la escucha activa escuchamos con atención y empatía, sin interrumpir, sin juzgar y sin tratar de imponer nuestra opinión. ¡Así logramos construir comprensión y empatía con los demás!

    Entonces, en este Día de Reyes te invitamos a que te conviertas en un rey o reina de la escucha activa. Presta atención a las palabras, los gestos y las emociones de las personas con las que hablas. ¡Muestra interés genuino por lo que tienen que decir! Verás cómo esto fortalece tus relaciones y te ayuda a resolver conflictos de manera más efectiva. ¡Qué hermoso regalo!

    Y si te estás preguntando cómo hacerlo, no te preocupes, porque ahora vamos a darte algunas pautas.

    Lo primero que debemos hacer es prestar atención. En un mundo lleno de distracciones como las redes sociales y los mensajes de texto, concentrarse en lo que alguien dice puede ser todo un reto. Aun así, es importante demostrar que valoramos lo que la otra persona está diciendo, prestándole nuestra atención total. ¡Así que, apaga el teléfono y escucha!

    Otro punto clave es escuchar sin juzgar. A veces tenemos ideas preconcebidas o hacemos juicios rápidos antes de realmente entender lo que el otro está tratando de comunicarnos. Pero si dejamos de lado esos juicios y abrimos nuestra mente, podemos descubrir nuevas perspectivas y aprender cosas interesantes.

    Tenemos que ser conscientes del lenguaje corporal y las señales no verbales. La comunicación no se trata sólo de las palabras que se dicen, ¡también se trata de cómo se dicen! Observa las expresiones faciales, los gestos y el tono de voz de la otra persona. Te sorprenderá ver cuánta información puedes obtener sin siquiera abrir la boca.

    También podemos poner en práctica la técnica de la paráfrasis y el resumen. Esto significa repetir lo que hemos escuchado con nuestras propias palabras para asegurarnos de que hemos entendido correctamente, a la vez que a la otra persona la oportunidad de aclarar si nos hemos confundido con algo.

    Y finalmente, tratemos de dar siempre una respuesta empática. ¿A qué nos referimos con esto? A responder poniéndonos en los zapatos del otro, entendiendo sus sentimientos y perspectivas. Cuando respondemos con empatía, estamos mostrando que nos importa y que comprendemos lo que están experimentando. ¡Es como un abrazo para el corazón!

    La escucha activa es un regalo que podemos darnos mutuamente. Es como construir un puente para conectar nuestras islas de experiencias individuales. Y cuando hay conflictos, ese puente se convierte en un salvavidas que nos ayuda a superar la incomprensión y llegar a una resolución pacífica.

    Como ustedes saben, en Sentido Latino vemos la vida con lentes cristianos, a través de lo que Dios dice en su Palabra. En la tradición bíblica, el Día de Reyes conmemora la visita de unos magos o sabios de Oriente, quienes, habiendo visto su estrella en el oriente, fueron a Belén a adorar al Niño Jesús. Al llegar a Jerusalén, se dirigieron al rey Herodes para preguntarle dónde encontrarían al recién nacido, pues estaban buscando al «Rey de los judíos que había nacido».

    Al enterarse de esto, Herodes se preocupó porque temía que este nuevo rey pudiera amenazar su poder. Así es que consultó a los principales sacerdotes y escribas judíos, quienes le dijeron que, según las profecías del Antiguo Testamento, el Mesías debía nacer en Belén. Herodes entonces llamó a los Magos y les pidió que una vez que encontraran al niño le informaran, para que él también pudiera adorarlo. Pero era una trampa.

    Los Magos continuaron su camino hacia Belén y la estrella que habían visto en Oriente los guió hasta el lugar donde se encontraba el Niño Jesús. Allí, encontraron a José, a María y al Niño Jesús, y le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.

    Conclusión

    Hoy hemos recordado que la escucha activa es un regalo, una habilidad valiosa para construir comprensión y empatía. Al prestar atención, escuchar sin juzgar, observar las señales no verbales, utilizar la paráfrasis y responder con empatía, podemos fortalecer nuestras relaciones y resolver conflictos de manera efectiva.

    Así que, en este Día de Reyes, te animamos a convertirte en un rey o reina de la escucha activa y disfrutar de una comunicación más auténtica y satisfactoria.

    En los siguientes programas profundizaremos en estrategias específicas de resolución de conflictos, pero recuerda que todas ellas descansan sobre los cimientos de una comunicación efectiva y una escucha activa.

    ¡Que la escucha activa sea el mejor regalo que des y te lleves!

    ¡Feliz Día de Reyes!


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