Amor inagotable
Todos los días nos enfrentamos a retos y batallas. La actitud que tengas ante ellos va a determinar cómo te sentirás al final del día. Si las cosas salieron a tu favor, alaba a Dios pues gracias a su ayuda saliste vencedor. Pero si alguna vez crees que estás perdiendo la batalla, no te desanimes: el Señor sigue estando contigo. El Salmo 42 nos dice:
Pero cada día el Señor derrama su amor inagotable sobre mí (Salmo 42:8a NTV).
Si el desánimo toca las puertas de tu corazón, no se las abras. Recuerda que Dios está contigo y es quien te da fuerzas y te concede la vida. ¡Ánimo y sigue hacia adelante! El Señor jamás te dejará ni te abandonará, porque su amor por ti es inagotable.