Creciendo firme

Regresa

Cuando vemos una casa que sigue en pie después de más de cien años, sabemos que tiene cimientos fuertes. Jesucristo dijo:

«Por tanto, todo el que me oye estas palabras y las pone en práctica es como un hombre prudente que construyó su casa sobre la roca. Cayeron las lluvias, crecieron los ríos, y soplaron los vientos y azotaron aquella casa; con todo, la casa no se derrumbó porque estaba cimentada
sobre la roca.» Mateo 7:24-25

De la misma forma, si queremos influenciar a nuestros hijos y jóvenes para bien, primero debemos asegurarnos de estar firmes en nuestra auto disciplina, en los valores o principios éticos por los cuales nos regimos, en nuestra identidad y en nuestra seguridad emocional. Después de todo, lo que nos sucede en la vida proviene de lo que nos está sucediendo interiormente.

Hoy te invito a que le pidas a Dios que te guíe en tu crecimiento personal, para que puedas ser de guía para quienes Él ha puesto a tu cuidado.

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