De posible a imposible
Cuando etiquetamos algo como «imposible», suceden tres cosas: 1) el miedo al fracaso mata nuestra fe y motivación. 2) Nos arriesgamos a conformarnos con menos de lo que Dios quiere que tengamos. 3) Al excluir a Dios, nos aislamos del poder más grande del universo. Por el contrario, cada vez que quitamos la etiqueta de «imposible» de una tarea e incluimos a Dios en ella, nuestro potencial aumenta increíblemente. Escuchemos las palabras de Jesús registradas en Marcos 10:27, donde nos dice:
Esto es imposible para los hombres, pero no para Dios. Porque para Dios todo es posible.
En el mundo natural quizás no logremos ese «imposible». Pero en el reino de lo sobrenatural, el poder de Dios hace que lo que parece imposible se vuelva posible. Pídele hoy a Dios que te ayude a ver como posibles las cosas que te parecen imposibles.