El tiempo
La administración del tiempo no sólo se trata de eficiencia, sino de asignar prioridades a nuestras horas y días. En un mundo lleno de distracciones, el llamado es claro: aprovechar bien el tiempo. En Efesios 5 se nos aconseja:
«Por tanto, ¡cuidado con su manera de vivir! No vivan ya como necios, sino como sabios. Aprovechen bien el tiempo, porque los días son malos» (Efesios 5:15-16)
Aquí, la Palabra de Dios nos llama a administrar nuestro tiempo con sabiduría, reconociendo su valor y la importancia de cada momento.
Recordemos que, al administrar nuestro tiempo con sabiduría, estamos participando en la construcción del reino de Dios. Entonces, consagremos cada momento a Él, sabiendo que el tiempo bien utilizado es un reflejo de una vida bien vivida para la gloria de Dios.