La compasión

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La compasión mira más allá de las imperfecciones y necesidades del otro para ver su dolor y sufrimiento. Es más que un sentimiento; es la expresión activa del amor que Dios nos ha mostrado. Jesús, el Buen Pastor, sintió compasión por las multitudes desorientadas y actuó para aliviar su sufrimiento. En Mateo 9 leemos:

«Al ver las multitudes, Jesús tuvo compasión de ellas porque estaban desamparadas y dispersas, como ovejas que no tienen pastor» (Mateo 9:36)

Propongámonos hoy que la compasión no sólo resida en nuestras emociones, sino que se manifieste en acciones que alivien el sufrimiento y apunten hacia el Dios compasivo que amamos. En un mundo lleno de dolor y desesperación, reflejemos la compasión de Cristo.

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