La bondad de Dios

El salmista dice: «Prueben y vean que el Señor es bueno; dichosos los que en él se refugian». Presta especial atención a las palabras «prueben» y «bueno», porque lo que crees acerca de Dios se manifiesta en la forma en que vives. ¿Qué significa para tu vida que Dios sea «bueno»? Significa que, como Él sabe lo que es mejor para ti, ¡derrama sobre ti su bienestar, seguridad, paz, confianza y gozo! Un Dios bueno no rompe su promesa, ni abandona a sus hijos o deja de amarlos y bendecirlos.

Puedes estar seguro de que en cada circunstancia Dios te tratará de la mejor manera posible. Cuando te resulte difícil ver la bondad de Dios en tu vida, aférrate a Él con la fe que Él te ha dado. Dios nunca te va a defraudar.

Confianza en Dios

Todos tenemos problemas serios, cargas pesadas, batallas que pelear y situaciones difíciles a las que nos tenemos que enfrentar. Muchas veces todas estas cosas nos inquietan y perturban. Pero recuerda que no estás solo: Jesús está contigo y te trae paz en medio de la tribulación o la tormenta. En la Biblia, el salmista dice:

Confía en el Señor. Él te ayuda en tus problemas, pelea tus batallas e interviene en las dificultades que te estén perturbando y no te permitan conciliar el sueño. Cuando pones tu confianza en Dios, Él llena de gozo tu corazón y puedes acostarte tranquilo, dormir en paz y vivir confiado. Con Jesús siempre puedes tener paz en medio de la tormenta.

Dios contigo

Dios sabe perfectamente bien lo que estás viviendo hoy y no quiere que desmayes, ni tampoco que te rindas. No te desanimes porque no todo se ha perdido. En el Señor siempre hay esperanza. La Palabra de Dios nos dice:

En la vida hay momentos llenos de alegría y otros llenos de tristeza. Pero en todos ellos, el Señor Jesús está presente. Sigue hacia adelante confiando y descansando en su poder y promesas. Él prometió estar contigo todos los días hasta el fin, y así lo hará.

Remordimientos

Hay ocasiones en las que nos encontramos en el lugar equivocado, a la hora equivocada y se nos hace fácil hacer cosas que no debemos hacer. Cuando esto sucede, sentimos inquietud y pesar interno por haber realizado lo que resultó ser una mala acción. Así, el remordimiento nos perturba y no nos deja dormir. La Biblia nos dice que:

Si estás pasando por momentos que te perturban, te invito a que acudas a Jesús. Confiésale a él tu pecado y pídele perdón. Él te perdonará y te limpiará de todo aquello de lo cual ya te has arrepentido.

El recuerdo del pasado

Hay veces en que la memoria no nos deja tranquilos. Los recuerdos de errores o pecados cometidos en el pasado no nos permiten vivir a pleno y dar lo mejor de nosotros mismos, e incluso hasta nos hacen poner en duda si Dios nos podrá perdonar lo que hicimos. No le des lugar a esos pensamientos porque si los dejas entrar pueden acabar contigo. La Biblia nos dice a través del salmista:

Puede ser que en lo más profundo de tu corazón sientas que no mereces el perdón. Pero cuando con corazón arrepentido le pides perdón a tu Señor, Él te perdona. Busca hoy su perdón, deja atrás el pasado ya perdonado e inicia una vida nueva.

La fe

¿Qué tienes por delante el día de hoy mi amigo? ¿Qué ocupa tu mente, o incluso no te deja dormir? ¿Un proyecto importante, una meta complicada de alcanzar, una decisión difícil o quizás una entrevista de trabajo? No permitas que la incertidumbre, el miedo o la ansiedad te paralicen, ni te des por vencido sin luchar con fe. El profeta Jeremías dice:

La Biblia nos dice que la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Gracias a esa fe, puedes estar seguro de que Jesús está a tu lado y que Él te ayudará.

La fe

¿Qué tienes por delante el día de hoy mi amigo? ¿Qué ocupa tu mente, o incluso no te deja dormir? ¿Un proyecto importante, una meta complicada de alcanzar, una decisión difícil o quizás una entrevista de trabajo? No permitas que la incertidumbre, el miedo o la ansiedad te paralicen, ni te des por vencido sin luchar con fe. El profeta Jeremías dice:

La Biblia nos dice que la fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Gracias a esa fe, puedes estar seguro de que Jesús está a tu lado y que Él te ayudará.

Día de alegría

Este es el día que hizo el Señor, por lo que es un día de alegría y de gozo porque Jesús tiene planes para ti. Sus planes son siempre de bienestar y no de calamidades, frustraciones o derrotas. Lo que Dios quiere es que vivas cada día de tu vida con alegría, confiando en que Él está siempre a tu lado guiándote, apoyándote, aconsejándote y alentándote. Él está contigo ahora, en tu presente, trabajando para tu futuro. El profeta Jeremías nos dice:

Todo lo que el Señor hace lo hace bien. Por lo tanto, puedes estar seguro de que Sus planes para tu vida serán de bendición.

Confianza

Seguramente te ha pasado como me pasó a mí cuando me decían «tienes que confiar en Jesús». Para serte honesto, no me gustaba que me lo dijeran. Pero un día me pregunté qué significa realmente confiar en Jesús, y así descubrí que confiar en Jesús significa dejar todo en Sus manos y no tratar de ayudarlo. Significa dejar que Él sea nuestra defensa, reconociendo nuestra condición de desfallecidos para descansar en Él, pero nunca para considerarnos derrotados. El profeta Isaías nos dice:

Querido amigo, Jesús quiere ser tu Roca. Él murió por ti y quiere lo mejor para ti. Confía en Él con todo tu corazón, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Él nunca te va a defraudar, sino que te va a dar siempre lo mejor.

Eres libre

Hay veces en que las situaciones del pasado, como los abusos, las vergüenzas, los malos tratos, las injusticias, las peleas, nos dejan cicatrices que parecieran ser imborrables. Todas esas cosas, que en su momento nos hicieron caer derrotados o nos debilitaron, nos hacen mucho daño tanto a nosotros, como a quienes nos aman. Pero no tiene por qué ser así. Podemos perdonarlas dejando todo al pie de la cruz de Jesús y confiando en lo que Dios nos dice a través del profeta Isaías:

Pídele al Señor en oración que te libere de los recuerdos del pasado. No importa cuántas cicatrices te hayan dejado; Él puede y quiere sanar tus heridas para que vivas en libertad.