Paz
Muchas personas viven en ambientes donde las ansias de poder, la corrupción, el amor al dinero, la pérdida de los valores morales, en fin, el deseo de aprovecharse de todo sin importarles el daño que puedan ocasionar a terceros, les quita la paz. No podemos esperar un mundo en paz, cuando hay tantos viviendo vidas egoístas, tristes, amargadas, con pasiones bajas y deseos de venganza. Necesitamos una paz que este mundo no puede dar. Esa paz la encontramos solo en Jesús, el Príncipe de Paz. En el Evangelio según San Juan 14, Jesús dice:
«La paz les dejo, mi paz les doy; yo no la doy como el mundo la da. No dejen que su corazón se turbe y tenga miedo» (Juan 14:27).
Te invito a que le pidas al Señor que te llene de su paz, para luego poder compartirla con quienes te rodean.