Seamos diligentes

El hábito de posponer es una tendencia común que nos afecta a muchos de nosotros. Sin embargo, además de retrasar nuestras tareas y responsabilidades, este hábito también interfiere con la efectividad en nuestra vida diaria ya que, en lugar de enfrentar nuestras obligaciones y desafíos tendemos a aplazarlos, lo que puede llevarnos a la falta de cumplimiento en nuestras responsabilidades.
Y cuando fallamos en nuestros compromisos con los demás, afectamos nuestras relaciones. La postergación en cumplir promesas, atender necesidades o mostrar amor, puede causar heridas en nuestras relaciones interpersonales. Dios nos dice en 1 Corintios 16:
“Y hagan todo con amor” 1 Corintios 16:14
Hacer las cosas con amor implica ser diligentes en nuestras responsabilidades y compromisos, sin demoras innecesarias. Hoy te aliento a que te propongas cumplir con tus compromisos a tiempo, demostrando así amor genuino y respeto por los demás.
Seamos diligentes
