Sólo Dios conoce el futuro
En el siglo diecinueve alguien dijo: «El teléfono tiene demasiadas deficiencias como para que se considere seriamente un medio de comunicación». A todos nos atrae tratar de adivinar el futuro, pero por lo general nuestras predicciones no son más que malas adivinanzas.
La Biblia, en cambio, habla sobre nosotros y sobre el futuro, y nunca se equivoca. Ella nos enseña a mirar al futuro con confianza: «¡Todo lo puedo en Cristo que me fortalece!», dice en Filipenses 4:13, y también nos enseña a no malgastar energías tratando de adivinar el futuro, como lo dice en Eclesiastés 8:6-7:
«Todo proyecto tiene su momento para realizarlo. Pero pesa sobre el hombre
un gran problema, y es que éste no sabe lo que va a pasar, ni cuándo pasará,
ni hay tampoco nadie que se lo diga.»
¿Qué te parece si entregas tu futuro a su Creador?