Todo tiene su tiempo
Hay personas que no pueden decir que no a las demandas de los demás. Aun cuando tienen demasiadas cosas que hacer, aceptan responsabilidades que serán muy difícil poder cumplir a cabalidad. Aunque tengas muchos deseos de ayudar, hay una limitación física que no se puede violar y que se llama tiempo. La Biblia nos dice en Eclesiastés 3 (1-2)
Todo tiene su tiempo. Hay un momento bajo el cielo para toda actividad: El momento en que se nace, y el momento en que se muere; el momento en que se planta, y el momento en que se cosecha.
Amigo mío, no está mal decir «no puedo». Muchas veces debemos hacerlo para poder compartir, disfrutar y saborear la vida que el Señor nos está permitiendo vivir.